La otra cara de los países bálticos: el éxito económico no tapona la sangría demográfica
El éxito económico de los países bálticos es un hecho. En pocos años, Lituania, Letonia y Estonia han pasado de ser de los países más pobres de Europa a codearse en términos de PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo con Grecia o Portugal. Sin embargo, el futuro de estos pequeños países da miedo. Las últimas proyecciones demográficas de la ONU muestran la pérdida de cientos de miles de habitantes para los bálticos en las próximas décadas. Unas tasas de fertilidad relativamente bajas, la emigración de los jóvenes y unas fronteras que dejan salir pero no entrar, son el caldo de cultivo perfecto para la despoblación de estos países.