De Portugal a Madrid; de Alicante a Mallorca, ¿qué ha pasado para que el olor a humo de incendio llegue tan lejos?
Una pluma de humo recorre la península de oeste a este procedente de Portugal. Otra, salta las aguas del Mediterráneo para viajar de Vall d’Ebo (Alicante) a la isla de Mallorca. Dos incendios forestales están tras este fenómeno observable desde los satélites. En ambos casos, la sensación de calima y el olor a humo de incendio se han hecho presentes entre la población a distancias de más de 200 km.
Según fuentes de Emergencias-112 de la Comunidad de Madrid, el humo detectado en el centro peninsular proviene de incendios como el de la Sierra de la Estrella (Portugal), activo desde el sábado 6 de agosto. Se avivó el viernes con entre Videmonte y Linhares, en el distrito de Guarda. Este lunes lo ha hecho en otras regiones, a unos 50 kilómetros en línea recta de la frontera con Salamanca o Cáceres.
El humo y olor del incendio declarado en Covilhã, en Portugal, ya ha llegado a viajar unos 300 km, conteniendo un cóctel de partículas finas que puede complicar la respiración a algunas personas y que enturbia los cielos.
Esto es un no parar‼️
— Iban Ameztoy (@i_ameztoy) August 16, 2022
Mientras echo un vistazo para ver cómo va el #IFValldeEbo me doy cuenta de q una nueva columna recorre ya + de 300km. Es #IRCovilha en #Portugal q ya ha quemado miles de hectáreas y vuelve a generar esta columna de humo q llega hasta #Madrid 2022-08-16????️???? pic.twitter.com/UxhSN4dAkz
¿Es sólo una cuestión de vientos lo que ha llevado el humo u olor de incendio hasta Madrid o Mallorca?
La turbiedad y el olor a incendio se deben al fuerte viento que sopla del oeste, siguiendo el curso del valle del Tajo, en su tramo español, según explican desde AEMET. Javier Chivite, portavoz de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid, precisa que las circunstancias atmosféricas y meteorológicas ayudan a que el humo haya viajado varios cientos de kilómetros.
El aire caliente sube a las capas altas de la atmósfera. Las partículas que forman el humo y el olor del incendio lo hacen con él, desplazándose de oeste a este. La física y meteoróloga Irene Santa (eltiempo.es) explica que la clave está en una una depresión al norte de la península Ibérica.
“La circulación es en sentido opuesto al de las agujas de un reloj (ciclónica). Por tanto, hoy en la península hay vientos dominantes del oeste y además bastante destacados debido a la presencia de esta perturbación. Además, ocurre en todos los niveles, tanto cerca de la superficie como en niveles más altos”.
En el caso de Mallorca, desde AEMET CV se apunta a que “aunque en capas bajas el viento es del sureste, por encima de las cimas de las montañas, a partir de 1.200-1.500 m, el viento es intenso y gira rápidamente al oeste”. De ahí que el humo y olor del incendio se esté expandiendo hacia el este de forma rápida.
¿Es peligroso este humo para la salud?
En la Unión Europea, el límite diario considerado de riesgo es de 50 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de partículas en suspensión, mientras que la OMS rebaja el umbral a 45. Pero no es lo mismo exponerse a estas cifras a diario que un día o dos puntualmente. Aunque puede dar problemas a algunos perfiles de población, al margen de que el olor a humo sea o no perceptible.
La red de calidad del aire de Madrid arroja datos elevados de partículas en suspensión en casi todas sus estaciones. Destacan las partículas PM10 (típicas, asociadas a hollín o ceniza) y las PM2,5, más peligrosas por poder entrar en el torrente sanguíneo. La estación de Tres Olivos supera los 163 microgramos por metro cúbico de PM10 a primera hora de la tarde. En Plaza Elíptica, los 100 µ/m3 de PM2.5. La calidad del aire en Madrid, en promedio, es mala o regular.
La neumóloga Olga Mediano (Hospital de Guadalajara) precisa que estamos ante una exposición, a priori, puntual. El peligro es restringido, pero hay que prestar atención. “Esas concentraciones son elevadas y por tanto las recomendaciones son las de siempre: intentar no exponerse, no realizar ejercicio al aire libre, cerrar puertas y ventanas”.
¿Nos ponemos hoy la FFP2 si notamos humo o el olor a incendio?
Junto a las anteriores recomendaciones clásicas, ahora que hay disponibilidad, la doctora añade el uso de mascarilla FFP2, la de mayor capacidad de filtrado y ajuste. Estas no nos librarán del olor a humo del incendio, pues las moléculas de los volátiles presentes sí pueden atravesar las fibras del cubrebocas (no pasa nada). Pero sí nos protegerán de las partículas de tamaños superiores.
Estas indicaciones de uso de mascarilla son más importantes para personas de riesgo, con algunas patologías respiratorias, especialmente. “En una persona sana el impacto será nulo, pero deben prestar especial precaución los enfermos respiratorios”, dice Mediano a Newtral.es. Las concentraciones no son peores que en el gran episodio de calima de marzo de 2022.
¿Es como la calima sahariana?
Pocas cosas se pueden comparar con el episodio de calima de marzo de 2022. Desde luego, no este humo procedente de Portugal o de Alicante. Entonces, se llagó a concentracioens de PM10 de más de s 800 microgramos por metro cúbico en estaciones del sureste del país. En Madrid se alcanzaron los 600.
Irene Santa da un truco para distinguir humo de calima: “Mientras que con calima el cielo adquiere un tono amarillento, hoy lo podemos observar blanquecino o grisáceo. La calidad del aire se ve (y percibe) hoy resentida”. El olor a humo de incendio es otra de las claves más evidentes.
¿Es habitual que recorra el humo o la ceniza estas distancias?
El humo de los grandes incendios forestales puede llegar a recorrer cientos y miles de kilómetros en la atmósfera. Esto se observa a través de satélites con claridad, como explicaba a Newtral.es el experto en big data climático Alejandro Martí (Mitiga Solutions / Barcelona Supercomputing Center).
Eso no quiere decir que la población lo note a nivel superficial o que se vea perjudicada con él. Lo aprendimos en año pasado –en otro ámbito– con la erupción del volcán en Cumbre Vieja, en La Palma. “Esto va a depender de diversos factores atmosféricos, pero también de la altura que alcance la columna de humo y su composición”.
A veces, las partículas arrojadas por grandes incendios o volcanes dan varias vueltas a la Tierra, pero no implica que la población lo note.
El geólogo Nahúm Méndez Chazarra explica que “las partículas a veces dan varias vueltas a la Tierra”. Sin embargo, no siempre las percibimos, pues depende de su grado de dispersión. “El polvo del Sáhara (calima) llega a veces a Sudamérica”, ejemplifica. El humo de un incendio como el de Portugal también puede hacerlo pero aquí ha destacado el olor, aunque hay muchos factores en juego.
Pero hay cosas que sí son análogas a los volcanes. Los grandes incendios forestales, “como generan su propia meteorología a veces, las nubes se elevan muchos kilómetros y eso les ayuda a desplazarse si encuentran un régimen de viento favorable”. Este es el caso.
¿Cuándo se dejará de percibir olor a humo entre la población?
Según las previsiones actuales no habrá estancamiento del humo, justamente porque “el viento continuará dispersándolo y tampoco se darán condiciones de estabilidad atmosférica”, señala Santa desde eltiempo.es. Además, este miércoles el viento en altura rolará hacia componente norte a lo largo de la jornada según la depresión vaya avanzando hacia el este.
Ya no habrá tanta influencia del incendio portugués sobre la capital. Sin embargo, el humo emitido se irá dispersando hasta llegar a otros puntos del mapa, aunque con menor concentración, concluye la meteoróloga.
Fuentes
Agencia Estatal de Meteorología AEMET
Irene Santa, física atmosférica y meteoróloga, responsable de predicción en eltiempo.es
Javier Chivite, portavoz de Emergencias 112 CAM
Nahúm Méndez Chazarra, geólogo
Olga Mediano, neumóloga Hospital de Guadalajara