Pasión por los clásicos y respeto a la naturaleza

La pasión por el mundo del motor y el respeto al medioambiente no son incompatibles. Tampoco la técnica y la innovación de vanguardia. Así lo quieren demostrar mañana sábado muy cerca de Madrid Juan Hernández-Luike y Héctor Álvarez, quienes han logrado reunir cientos de coches clásicos —perfectamente conservados o restaurados—, deportivos y superdeportivos, otros modificados, raros y especiales y, también, los últimos modelos con diseños y tecnología puntera y respetuosa con el entorno de marcas como Porsche, Mercedes, Bentley, BMW, Mini, Alpine y Alfa Romeo. Y los han integrado junto a motos de colección en un espacio natural nunca antes abierto a los ciudadanos: El Bosque del Santander, en Boadilla del Monte (Madrid). Este maravilloso entorno verá nacer 'Autopía, idilio automovilístico en el bosque' entre las 11 y las 20 horas. La visita comienza con un paseo por un sendero con indicaciones que recuerdan a los rallies, para llegar a la primera etapa: un bosque de 140 olivos de más de quince metros de altura, junto a un lago. Al adentrarse de nuevo en el bosque, los aficionados que quieran acudir descubrirán mensajes sobre la historia del automóvil y modelos de motocicletas clásicas, expuestas estratégicamente durante todo el trayecto, hasta llegar al corazón de Autopía: el lugar donde aparecen los primeros automóviles entre los árboles. Sostenibilidad y energía fotovoltaica «Son vehículos clásicos muy bien conservados, que recorren muy pocos kilómetros al año, pero también mostramos modelos de vanguardia que cumplen con la normativa más estricta en respeto al medioambiente y emisiones —explica Héctor Álvarez—. La sostenibilidad e interacción con el entorno natural ha sido uno de los ejes del proyecto; por ejemplo, gracias a diferentes campos solares portátiles para autoconsumo, facilitados por Algeco y Polar DV, se alimentará de energía eléctrica 'verde' a todos los espacios que lo requieren, como baños, el grupo de música, iluminación…» «Este evento es además dog friendly, especialmente ideado para que acudan los amigos de los animales y los dueños respetuosos —prosigue—. Habrá un espacio diferente para los perros, estrenado por Barbour Dogs, firma que expondrá su muestra de productos y unos obsequios de snacks y bolsas para desperdicios cedidos por Hocicos y Patas, especialistas en alimentos naturales. Además Barbour apuesta fuerte por la sostenibilidad y ofrece darle una segunda vida a sus famosas cazadoras en su área Re-Loved». El amor por los clásicos, la pasión por los coches más especiales y la curiosidad por la vanguardia en un caos perfectamente orquestado para que el público pueda admirar y aprender más sobre los automóviles expuestos diferenciados por estilo y época. Respeto al medioambiente Las normativas anticontaminación afectan de forma severa a los clásicos, pero un reciente estudio realizado por la aseguradora británica de coches clásicos Footman James demuestra que «estos modelos son menos dañinos para el medio ambiente que los nuevos, debido, principalmente, a los pocos kilómetros que recorren en relación a cualquier coche de uso diario: su cantidad de emisiones de CO2 a nivel anual sea claramente inferior a la de un modelo reciente que es usado con frecuencia». El documento de Footman James señala que «los coches eléctricos destacan por sus bajas emisiones en circulación, pero producen igualmente contaminación durante su fabricación. Para fabricar un último modelo full electric de alta gama se emiten 26 toneladas de CO2, mucho más que durante la fabricación del motor térmico». No demonizar al coche clásico De hecho, aunque Hernández-Luike y Álvarez «luchan para que no se demonice el coche clásico y que todo sea eléctrico», en Autopía también habrá presentación de coches eléctricos: Mercedes, Kia eléctrico nuevo, deportivos…. El propio Álvarez explica que «los coches clásicos representan sólo el 0,05% de la contaminación y aunque no es contrario a la electrificación de los vehículos, señala que la extracción de minerales para las baterías y los procesos de producción necesarios para un e-coche van a ser más lesivos para el medio ambiente que los 20.000 kilómetros, como mucho, que recorrerá un clásico el resto de su vida útil». Los coches clásicos y de colección no son representativos de la contaminación: «La gente ve un coche 'viejo' que echa humo y parece que es lo que más contamina, mientras que las calderas de gas y gasoil parece que no contaminan; vas al supermercado y las neveras están abiertas, consumiendo electricidad, luego contaminando… y muchas cosas más que contaminan más que los automóviles de colección, que no son lo mismo que un diésel viejo mal cuidado», relatan los promotores de Autopía, y añaden que «en las ciudades, las motos eléctricas o coches pequeños van bien, de hecho debería promoverse que sean eléctricas todas las furgonetas de reparto, pues están parando cada cinco minutos: el consumo se dispara durante esos continuos arranques y paradas y por lo tanto las emisiones». Para no manchar el bosque, en este festival exposición, que contará también con un pequeño «pueblo» como zona infantil, con juegos, motos, tipis y casas, así como espacios gastronómicos y música en directo durante todo el día, se han habilitado cartonajes que cubren el suelo, se reciclará toda la basura recogida con un vehículo eléctrico y los árboles estarán protegidos de cualquier daño.