Los ganaderos, al límite: la sequía compromete el alimento de las vacas
En un sentido metafórico, los ganaderos están con el agua al cuello. Literalmente, nada más alejado de la realidad: la sequía del año hidrológico más seco de la serie histórica de Galicia les está pasando factura. Desde Unións Agrarias apuntan a que durante los últimos meses se están dando bajadas en la producción de leche de hasta un 5 %. A falta de datos de agosto, Óscar Pose (responsable del sector lácteo del sindicato) estima que no irán en discordancia: por lo menos la producción habrá descendido un 3 %. Es, definitivamente, un dato «preocupante», e insiste en que el sector de la leche en Galicia «es deficitario». Los ganaderos llevan años reclamando un precio por litro mayor, asegurando que lo que se paga no alcanza para cubrir los gastos , pero la situación se agravó todavía más con la inflación y la sequía. La falta de lluvias en la comunidad afecta a la producción de maíz que, apunta Pose en entrevista con este diario, que es un 30 % menor a la habitual . Para las vacas de pastoreo la situación no es mejor: «No hay pasto», está todo seco. Los ganaderos, entonces, tienen que recurrir a las reservas que disponían para el invierno o comprar el producto fuera. En ambos casos, los costes suben. La solución pasa por subir el precio al litro de leche. Óscar Pose denuncia que en Galicia, de media, se paga mucho menos que en el conjunto nacional. Concretamente, en la Comunidad el litro de leche se paga a 0,44 euros por las distribuidoras, mientras que en España, por lo menos, a 0,46 euros. De hecho, Pose remarca que muchos ganaderos se encuentran muy por debajo de esos 44 céntimos. «El precio de la leche subió, pero no lo necesario», sentencia el ganadero y responsable del sector en el sindicato agrario. Y, además, este incremento fue con mucho retraso a los tiempos necesarios: «L a leche tardó casi seis meses en subir «, siendo en verano cuando más se aumentó el precio. Por la contra, la inflación en el resto de productos ya se estaba experimentando desde principios de año. Por el incremento en los costes (alimento, mantenimiento, luz) »no es rentable«, defienden desde el sindicato, lamentando al mismo tiempo una pérdida en el número de productores. Prescindir de animales La situación ha llevado a varios ganaderos a tener que prescindir de sus vacas menos productivas. La falta de maíz por la sequía produce una falta de alimento para los animales, por lo que « los menos productivos se eliminan «, aprovechando que el precio por esa carne todavía está »bastante bien«. «Esperamos que para las próximas semanas se pague más de una vez por todas, ya no solo para cubrir costes, sino para obtener algún beneficio», reclama el ganadero.