Jardinería insostenible

Vaya por delante que mis conocimientos de jardinería y cuidado de las plantas estarán seguro por debajo de la media, pero escuchando a los responsables o los que se supone saben del tema en el Ayuntamiento de Valencia a lo mejor no voy tan perdido. El miércoles, la caída de una rama de un árbol centenario en el centro de Valencia dejó cuatro heridos , afortunadamente leves, pero pudo ser una tragedia mucho mayor. La falta de gestión y recursos del gobierno de Ribó es alarmante, su falta de autocrítica más todavía y el nivel de competencia de algunos de sus dirigentes es como para salir corriendo y no parar hasta llegar a Benidorm. stado en el que quedó la rama de grandes dimensiones del árbol tras caer en el centro de Valencia policía local valencia Sergi Campillo , mano derecha de Ribó y concejal de 'Ecología urbana' -para las denominaciones de las concejalías seguimos siendo unos fenómenos- no tuvo más argumento tras el accidente que afirmar literalmente: «Hay muchas ocasiones en las que no es posible saber cuándo una rama va a colapsar porque al final son seres vivos igual que las personas, y a veces no podemos detectar cuál es el grado de enfermedad o cuándo puede colapsar una rama» ¿Resulta entonces que como los árboles son como las personas no se sabe cuando una rama o un tronco pueden caer? Siguiendo con el argumento del concejal si el árbol tiene 150 años y es como una persona necesitará supongo más cuidado y atención que un árbol adolescente y vigoroso, o que uno en su madurez. Como reflexión general «los árboles son seres vivos como las personas'' me parece de lo más grande que escuché en mucho tiempo. El problema es que lo ocurrido en el Parterre no es un hecho aislado. El último informe de quejas del Ayuntamiento de abril-mayo incluía un aumento de las peticiones de poda de los vecinos de Valencia de más de un 90%. Las deficiencias en parques y jardines crecieron en ese periodo un 45%, sólo espero que con esta estadística al final los árboles no sean como las personas para el Ayuntamiento, porque si no…