Palurdos al ataque
Es muy difícil evitar que una turba de palurdos destruya la estatua de Junípero Serra en California si en el lugar donde nació una concejala, quizá con menos lecturas que Rufián, abre públicamente la veda para que se ataque el monumento que el santo mallorquín tiene en Palma. Abrió la boca Sonia Vivas, que así se llama la edil, y a la mañana siguiente la estatua amaneció vandalizada con pintura roja y la palabra «racista» como resumen de la obra de un hombre eminente en la historia de los Estados Unidos. Читать дальше...