La perra de Sarajevo
Todavía ignoro el porqué llegué a los Balcanes en 1993, en pleno fregado yugoslavo. Nunca he ido de héroe ni de salvamundos. Sin embargo, ahí estaba tras un vuelo en un Hércules C-130 del Ejército del Aire español que aterrizaba en Divulje, cerca de Split. Cuando me informaron de mi zona de trabajo en un mapa sobre el que se había superpuesto un plástico donde se trazaban con rotulador las diferentes líneas de movimiento de tropas, la roja del frente de combate la veía muy cerca de la que iba ser mi casa. Читать дальше...