Cuchicheos de este lado
Con la lluvia, las hojas del romero esparcen su aroma por toda la casa y realzan el frescor que tanto se agradece en los meses en que la can?cula no da tregua y la gente busca guarecerse del calor y refrescarse bajo el tejab?n, desde donde es bonito ver llover y no mojarse. El golpeteo de las gotas brinda serenidad, calma.
Margarita prepara agua de jamaica con hielo; comparte con las amiguitas y renueva noticias, hace los deberes escolares:
?Si alguien pensaba irse, ahorita no puede: la calle es un arroyo, arrastra porquer?a y media, basura. Limpia los caminos, y luego hay que levantar el desperdicio que se estaciona frente a ti?
?Pero si ni gota ha ca?do ?dice Anarrosa.
?Pero en La Loma s? y arrastra todo. As? que rel?jense y que Nora nos ense?e a jugar baraja
?Ya les ense?? conqui?n, veamos qu? aprendieron ?dice Nora, saca la baraja, mezcla y reparte.
As?, la tarde transcurre, el chisme nutre la reuni?n:
??Qu? saben del Polo y Ignacia: es cierto que se comieron la torta antes del recreo? Eso suena y resuena, amiguis.
?Lo m?s seguro es que dejen la escuela ?comenta Ema?. Ojal? terminen el curso, o se las ver?n muy duras.
?M?s si no usaron p?ldoras ?agrega Caro.
?Qui?n sabe, el director cit? a sus pap?s y vi que salieron de la junta. No creo que los expulsen. As? ha pasado con otras parejas. Les gana el enamoramiento, se juntan y al a?o de nacido el primer hijo se divorcian ?dice Galia.
?Es que est? ca??n aventarse as?, tan chavos. Sin nada propio. Da miedo ?confiesa Magos.
Los truenos retumban por el lado de la Sierra. Los rel?mpagos surcan el cielo oscurecido. Bajo el tejab?n circula la refrescante brisa y las chicas lo agradecen:
?Con este clima se antoja un cafecito, Magos: si quieres te ayudo a prepararlo y nos invitas ?se acomide Ema.
Ambas entran a la casa y Ema dice: pens? que ya sab?an que Polo y Nacha no aparecen. Sus pap?s ya recorrieron delegaciones, hospitales y no les dan raz?n. Digo, no creo que sus acciones de pareja sean como para que se pierdan, se oculten de la sociedad. ?Estamos en el siglo XXI, amiguis!
Magos cree que la pareja est? con amigos, en el vecindario, pero lamenta que sus padres pasen este trago amargo: ?Hasta diab?ticos pueden volverse por el susto y la calentura de los hijos, y eso no est? bien?, dice: ?Yo no le har?a eso a mis papis, ni loca que estuviera?.
Vuelven al tejab?n con la tetera, el caf? soluble, az?car y las tasas para quien lo desee. Anarrosa se sincera y pregunta a bocajarro: ?Yo no tengo muy claro y a ver qui?n me lo explica completito: ?c?mo se hacen los ni?os? Porque yo no quiero ser mam?. Nunca. No hacen falta m?s mexicanos en el mundo?.
Cuchicheos de este lado, tambi?n por all?, donde la brisa enchina la piel. Las adolescentes se preparan caf?, inquieren, pronostican acerca del futuro de Polo y Nacha, les asombra su valor, a unas; a otras, su inmadurez; quieren entender ?pero sin medias tintas? acerca de la sexualidad, el erotismo, la vida en pareja, el compromiso para formar una familia, temas de los que nadie les habla con claridad, sin cortapisas. Ahora tienen de qu? hablar mientras beben caf? soluble bajo el tejab?n, tras la lluvia, que infunde tranquilidad.
Emiliano P?rez Cruz