Santiago niega que esté prohibiendo los pisos turísticos: «Los estamos regulando»
La alcaldesa en funciones y concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, Mercedes Rosón, terció esta mañana en la polémica abierta con el sector de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) en la ciudad, asegurando que el modelo del gobierno local no pasa por su prohibición sino por fijar unas normas para su funcionamiento. «No las estamos prohibiendo, las estamos regulando», manifestó Rosón a preguntas de los medios. Actualmente, la capital gallega cuenta con casi 1.000 viviendas de uso turístico de las cuales 900 están desarrollando su actividad en Compostela sin habilitación municipal , según indicó la edil de Urbanismo. «Los pisos turísticos tienen que existir, pero tenemos la obligación como políticos de tener una regulación. Todos tenemos que cumplir las reglas, y hubo gente que no cumplió con la normativa», aseveró la concejala. Las críticas de la edil van dirigidas hacia las VUT que operan en la ciudad sin licencia municipal de apertura, a pesar de estar incorporadas al registro autonómico de este tipo de establecimientos, creado en 2017, cuando se aprobó el decreto de la Xunta que regula esta actividad. Rosón incidió en que es el propio texto legislativo el que, en su articulado, faculta a los municipios a establecer requisitos o permisos previos que sean de aplicación para empezar a operar . «La Xunta tiene que cumplir con su propia normativa», insistió. «Al ayuntamiento le llama la atención que Turismo de Galicia tenga esta negativa a cumplir su propia normativa», afirmó Rosón, que reprochó al gobierno gallego que «no esté sacando» de su registro a esas 900 viviendas turísticas «ilegales». Además, recordó la existencia de dos sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que «avalan» las decisiones del consistorio compostelano, «en las que se dice que esto es una actividad económica y que precisa de una habilitación municipal, es decir, una licencia». «Las reglas de juego tienen que ser iguales que para cualquier hotel, albergue o pensión». Preservar la identidad « Estamos siendo muy exigentes en el cumplimiento de la normativa igual que lo somos con cualquier otra actividad vinculada al turismo«, señaló la alcaldesa en funciones, quien reconoció que las viviendas de uso turístico «son un fenómeno global que tiene que existir en las ciudades, pero tenemos la obligación como responsables políticos de una ciudad tan importante y tan delicada como Santiago de Compostela, con una escala tan pequeña, con mucha presión» turística, de aplicar «esa regulación y ordenación». Por otra parte, destacó «la importancia» de esta regulación para «preservar la identidad de la ciudad» y «proteger el interés público». «Nos estamos desdibujando como ciudad universitaria y como capital de Galicia», apostilló Rosón. A su juicio, si Compostela quiere que el turismo sea una oportunidad «estas viviendas tienen que estar reguladas y ordenadas, como ya estamos haciendo». En la actualidad, el consistorio está provocando el cierre de cientos de alojamientos turísticos —aquellos sin licencia, autorización que actualmente es imposible obtener— mediante la imposición de multas que llegan hasta los 15.000 euros , y su plan pasa porque no existan en la zona vieja ni el Ensanche más allá de dos meses al año, y solo en plantas bajas y primeros. Sin embargo, para Rosón esto no es una prohibición sino una «regularización» para «alcanzar la mejor de las convivencias entre esas viviendas de uso turístico» y los vecinos.