La ministra pibón y el presidente escotado
Suele manifestar Montero su disgusto porque los anuncios muestren a las mujeres como objetos, pero resulta que ella también lo hace Desde que Franco permitió el uso del bikini en Benidorm, no se ha visto un aperturismo mayor en las playas españolas. La ministra de Igualdad ha autorizado este verano darse baños sin complejos a las mujeres que no son como ella: pibones delgadas. No tendrá la culpa Montero de su físico normativo, pero sí de que ya estemos otra vez con lo mismo, hablando del cuerpo de las mujeres. Pechos asimétricos, axilas sin depilar, michelines aquí y allá... Vamos, lo que viene siendo ser mujer. Lo contrario es creerse toda la publicidad, pero cada uno cree lo que quiere. Se iban a vender, de no ser así, tantas antiarrugas. Suele manifestar Montero su disgusto porque los anuncios muestren a las mujeres como objetos, pero resulta que ella también lo hace. Eso sí que es igualar. Mi duda es si por arriba o por abajo. Ni un mes sin debate sobre alguna parte de nuestro cuerpo. Yo hubiera preferido un foro abierto sobre traseros masculinos, la verdad. O torsos descamisados. La encrucijada pública con ellos es digamos, más elegante. Corbata sí, corbata no. Cuello inglés o cuello Italiano. Manga larga o manga corta. El objeto, que no el cuerpo. Debates no igualitarios patrocinados por su Gobierno progresista. El presidente, eso sí, ha dado ejemplo. Por eso, en Moncloa han dudado: pedir o no explicaciones a Montero. Han decidido no hacerlo para obviar el tema de las fotos de las modelos. ¿Copiadas sin permiso? Peor es plagiar una tesis. Tras su última campaña, seguro que a Montero la están esperando para ficharla en alguna gran agencia de publicidad. Pero yo, que apoyé el 'Borracha y sola quiero llegar a casa' como una variación del 'Si bebes, no conduzcas', estoy descolocada. 'El verano también es nuestro', dicen. Como si los del pueblo llano tuviéramos que repartírnoslo con los ricos de chalé y piscina. Más este año, que hay calor para todos. Nunca un eslogan encerró más verdad. Otra cosa es qué tiene que ver con la mujer y su estética. A ver cómo se plantean el 'Winter is coming'. Viendo el cartel de Igualdad me acuerdo de un ejercicio que proponía Gloria Steinem, la escritora feminista premio Princesa de Asturias 2021, que la ministra visitó en su viaje a Nueva York. En una de sus charlas, una mujer le dijo a Steinem que se perdía al afrontar el reparto de las tareas en casa con su chico. Ella le recomendó: «Cierra los ojos e imagina que vives con otra mujer. Esa es tu medida». Pues bien, imaginemos que el de Igualdad es un cartel con hombres. No le veríamos encaje en ningún sitio. Ni en un colegio. O quizá, menos en un colegio. Nadie quiere quitarle a la ministra su buena intención de luchar contra estereotipos y menos su carnet de feminista. Pero, si como decía 'la Pepa', nuestra Constitución de 1812, el objeto del Gobierno es la felicidad de la nación, para cumplir con ambas funciones, a veces sólo bastaría con dejar nuestros cuerpos en paz.