La mayor parte de los asesores de Ayuso tienen recuerdos ochenteros. Así que les han dicho a sus servicios jurídicos, parafraseando al tórrido puertorriqueño: “Ay, recúrreme otra vez, recúrreme otra vez...”. Sus momentos de placer son los de conseguir un espectáculo mediático, aplaudido por sus deseosos mariachis, con coste gratuito para ellos y para el partido. Recúrreme otra vez el decreto, primo, que no me cuesta un duro y me hace la campaña estival sin coste. Sin coste para ellos, dado que el servicio jurídico de la CAM... Читать дальше...