El cuerpo de Blanca no tenía signos aparentes de haber sufrido una caída
Ni el mar ni la montaña devuelven siempre a sus víctimas. Y eso se temía en el caso de Blanca Fernández Ochoa con el paso de los días. Ayer, sobre las doce y media de la mañana, un sargento del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, libre de servicio, acompañado de un amigo y de su perra (Xena), hallaron el cadáver de la exesquiadora, de 56 años. El animal olió el rastro en la zona de Collado del Rey, un paraje en un alto que conduce al pico de La Peñota, a una hora y media de caminata del lugar... Читать дальше...