En vivienda de Pisco hallan enterrada a joven desaparecida hace un año
Presunto feminicidio: Karina Paola Chávez Vílchez (24) desapareció el 5 de abril del 2018. Dijo a sus padres que viajaría a Arequipa por cuestiones de trabajo pero se fue a vivir a Pisco con su pareja Yan Oswaldo Atoche Melgar (30) quien está no habido.
A Karina Paola Chávez Vílchez, de 24 años, su familia y amigos la buscaban desde el 5 de abril del 2018. Los ciudadanos venezolanos que ahora ocupan un inmueble de Pisco (Ica), jamás imaginaron que vivirían en la casa de la mujer que estaba desaparecida hace casi un año. Lo que nadie sabía era que convivían con el cadáver... hasta que la Policía encontró el cuerpo enterrado en el patio.
La vivienda está unicada en la Mza. L del asentamiento humano 14 de Setiembre. Hasta allí fueron agentes de la División de Desaparecidos y Trata de Personas de la PNP alertados por los testigos que se sorprendieron por una construcción que se hizo en el patio de esa propiedad.
Karina Paola convivió en el lugar con su pareja Yan Oswaldo Atoche Melgar, quien se encuentra como no habido.
La joven, natural de Piura, informó a su familia que viajaría a la ciudad de Arequipa por cuestiones de trabajo, sin embargo, no volvieron a tener información de ella. Desde entonces su padre presentó la denuncia formal y la policía inició una investigación.
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Las autoridades confirmaron que Karina no llegó a viajar a la Ciudad Blanca, sino establecieron que su último destino fue Pisco.
Ayer el olor nauseabundo llamó la atención de los detectives que llegaron al inmueble que encontraron un contrapiso de un metro de ancho por dos metros de largo.
Tras romper la capa de cemento, los agentes excavaron medio metro y encontraron restos óseos: la policía científica confirmó que era el cuerpo de Karina.
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Para los investigadores todo apunta a que se trataría de un caso de feminicidio y que el responsable de este delito sería Yan Atoche Melgar, de 30 años, natural de Tumbes.
Según trascendió, la vivienda había sido vendida a un familiar de Atoche quien desconocía que en el patio había enterrado un cadáver.
El nuevo propietario alquiló la vivienda a unos ciudadanos venezolanos quienes finalmente fueron los que permitieron descubrir este delito.
El cuerpo permanece en la morgue de Pisco donde se realizarán pruebas de ADN.