De Rafael Nadal, a John McEnroe. De 2018, a 1984. Dos nombres, dos fechas, pero un adjetivo en común: dominante. El tenista estadounidense logró la mejor temporada que se recuerda en la Era Abierta, con un balance de 82-3 que le dejó con un porcentaje de triunfos del 96,5%. Un curso en el que alcanzó la final de los tres Grand Slam que se disputaron, y en la que obtuvo el triunfo en dos de ellos. Una auténtica locura, con 42 triunfos consecutivos, un récord que aún permanece intacto, pese al intento frustrado de Novak Djokovic en 2011. Читать дальше...