Polémica porque “The Guardian” sirva de altavoz al condenado por terrorismo Arnaldo Otegi
Las redes sociales están soliviantadas con el diario “The Guardian”, por haber dejado su espacio de opinión a Arnaldo Otegui. Ya en la firma el periódico “The Guardian” omite información. El diario indica que el artículo lo ha escrito Arnaldo Otegui, líder del partido de independencia vasco EH Bildu. Cuando realmente su bagaje es mucho mayor: con querellas pendientes por enaltecimiento del terrorismo y delito de odio, que ingresó en prisión preventiva acusado de un delito de pertenencia a banda armada por el caso de las herriko tabernas, condenado por el Tribunal Supremo a un año de cárcel por injurias a la Corona, que ingresó en prisión en 2006 por inducir a más de 100 actos violentos en una huelga y condenado a quince meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo y en septiembre de 2011 a diez años de prisión y a diez años de pena de inhabilitación para ocupar cargos públicos por «pertenecer a ETA en grado de dirigente”.
“Perverso”, “tabloide”, “no puede caer más bajo”, son algunos de los calificativos que ha recibido la publicación durante todo el día. Muchos lo achacan a que no conocen la dimensión del personaje político y su no tan lejano pasado. El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell ha “reprendido” a “The Guardian” publicando en su tuiter la frase “Que “The Guardian” publique a Otegi ya es...”, para borrarlo minutos más tarde. Algunos usuarios recuerdan que es el segundo artículo del político vasco que publican y que en el primero “llamó autoritaria a España y le dejan”. Y otros ven que donde antes pudo haber un pequeño error, ahora ven un patrón...
En el artículo que publica “The Guardian” Otegi considera “profundamente injusto” el veredicto del Tribunal Supremo contra los presos catalanes enjuiciados por el “procès”, argumentando que nuestro país se desliza “hacia el autoritarismo” y alejándose de la democracia. E insiste en que para “nosotros”, los vascos, “no es nada nuevo”. Toda esta entradilla solo para poder contar el caso vasco. Equipara el caso vasco y el catalán, argumentando que “cuando algunos de nosotros en el movimiento vasco independentista comenzamos a convencer a quienes aún creían en la violencia de continuar nuestra lucha por la autodeterminación por medios pacíficos y democráticos, fuimos arrestados y condenados a largas penas de prisión”.