La Policía investiga si una sevillana desaparecida fue víctima del último asesino en serie de Málaga
La Policía Nacional investiga si la desaparición de Ester Estepa, una sevillana afincada en la comunidad valenciana, guarda relación con el último asesino en serie detenido en Málaga. Ester Estepa desapareció en agosto del año pasado en Gandía y compartía albergue con José Jurado Motilla, alias Dinamita. Este individuo fue detenido recientemente por haber matado a un joven en Los Montes de Málaga hace dos años. Jurado Motilla tiene tras sus espaldas un historial terrorífico: cuatro asesinatos en los años 80 que se saldaron con una condena de más de 120 años. Pero en 2022 ya estaba en la calle y la Policía tras una laboriosa investigación lograba recientemente relacionarlo con ese crimen. Ester y este asesino cruzaron sus caminos el año pasado. La familia de Ester tiene incluso una foto de ellos dos días antes de que la mujer dejara de contactar con su madre, que semanas después de perderle la pista interpuso una denuncia. Al parecer, ambos compartían albergue donde la desaparecida acabó refugiándose de una situación de malos tratos. Inicialmente, cuando dejaron de tener noticias de María Ester, su familia vinculó lo ocurrido con su expareja al existir una denuncia de por medio. Sin embargo, el mismo detenido, también apodado como el Titi, se puso en contacto con la madre, vía telefónica, días después de que ella formulara la denuncia. Le preguntó si sabía algo de Ester y trató de sonsacarle información sobre la investigación. El asesino con Ester en una fotografía que se hicieron pocos días antes de que ella desapareciera ABC Estos detalles obran ya en poder del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Sevilla que está investigando si hay alguna relación entre este individuo que ya duerme en prisión y la desaparición de Ester. Unas pesquisas que por ahora se llevan con suma discreción y que ni tan siquiera los funcionarios policiales han compartido con sus compañeros de Málaga. El asesino condenado por cuatro crímenes en los años 80, le comentó a la madre que se habían despedido en Gandía después de haber hecho un trayecto a pie juntos. Él se iba a hacer el camino de Santiago y ella había quedado con unas amigas. Ésa fue la explicación que dio a la madre. Para la Policía la figura de este individuo es relevante porque a día de hoy es la última persona que ha admitido que vio con vida a Ester. Esa misma persona, que según la Policía Nacional, tan sólo un año antes había matado a un chico de 21 años en Málaga.