Frijol, presunto líder narco de Liberia, descontará seis meses en la cárcel
Sujeto, investigado por narcomenudeo en Liberia y Cañas, también es sospechoso del asesinato de Fiorella Barrantes Chavarría, ultimada en Curime a finales de julio
Un hombre de apellidos Martínez Campos, conocido como Frijol, descontará seis meses de prisión preventiva mientras se le investiga como el presunto líder de una organización narco que vendía drogas al menudeo en Liberia y Cañas, en Guanacaste.
El Juzgado Penal de la zona le impuso a la medida este miércoles 25 de agosto, mientras avanza la pesquisa en el expediente 20-001343-0396-PE, según confirmó el Ministerio Público, ante consultas de La Nación.
Frijol de 38 años, fue detenido junto a otras 11 personas el pasado 18 de agosto en un despliegue policial que incluyó 10 allanamientos. El resto de aprehendidos responden a los apellidos Dávila Useda (conocido como H y Osman), Quesada Jiménez (alias Patas), Chavarría Muñoz (Perra), Betancourt Artiaga, Ruiz Gutiérrez, García Martínez, Villareal Carballo, Cubillo Araya, Betancourt López, Calero Pérez y Mendoza Rodríguez. Las tres últimas son mujeres y de todo el grupo los únicos que no registran antecedentes son Villarreal, Calero y Mendoza. Todos cumplen ahora la misma medida cautelar.
Ese 18 de agosto trascendió que Martínez blindó con cámaras y un “gran muro” su vivienda en Liberia, Guanacaste, para dirigir desde ahí una banda narco, dedicada al comercio al menudeo. Esta actividad se realizaba 24/7 en diversas casas y búnkeres, precisó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) en un comunicado.
A este sujeto, según Seguridad, se le vincula también con el asesinato de Fiorella Barrantes Chavarría, una joven madre de 19 años que fue asesinada el pasado 30 de julio en el barrio liberiano de Curime, cuando se encontraba con otras personas en vía pública.
Frijol, el líder narco de Liberia que blindó su casa con cámaras y un ‘gran muro’
Martínez, quien portaba una tobillera electrónica al momento de su captura, registra antecedentes por los presuntos delitos de “venta de droga, tentativa de homicidio, robo simple y con violencia sobre las personas, amenazas agravadas e incumplimiento de medidas de protección”.
Luego de los allanamientos de la semana pasada, Stephen Madden Barrientos, director de la Policía de Control de Drogas (PCD), dijo que “la investigación seguida por los oficiales” del cuerpo policial que él dirige “reveló que los sospechosos conformaban una organización que se dedicaba al delito de tráfico local de drogas, a lo que se suma que los investigados se encuentran, aparentemente, vinculados a homicidios y tentativa de homicidios, entre otros delitos”.
Ese día la PCD decomisó 3.849 gramos y seis dosis de marihuana, 1.590 gramos de cocaína, 289 gramos de crack, tres armas de fuego, 15 municiones, una motocicleta y seis romanas, así como ¢4,4 millones y $93 en efectivo.