Elena Cabrera (Ryanair): "La huelga en España no va a durar, no nos sentaremos a hablar con los sindicatos"

Ryanair se enfrenta a la mayor huelga de su historia negando la mayor. "No creemos que vaya a durar en el tiempo", responde Elena Cabrera, responsable de comunicación de la aerolínea irlandesa de bajo coste en España y Portugal. Hay por delante cinco meses de paros convocados por los sindicatos USO y Sitcpla ante el conflicto por el convenio colectivo de los tripulantes de cabina en España. La portavoz de la aerolínea de bajo coste se reafirma en el inmovilismo de Ryanair frente a los sindicatos ante la movilización que tacha de "mínima" y sin apoyo en la plantilla.

¿Ryanair está dispuesta a sentarse a hablar con los sindicatos para detener la huelga?, pregunta elDiario.es a Cabrera en una entrevista telefónica. "No". ¿Por qué? "¿Por qué nos vamos a sentar con sindicatos con los cuales llevamos cuatro años [hablando] totalmente infructuosos?", pregunta de vuelta la portavoz de Ryanair en la Península Ibérica.

El conflicto laboral que ha derivado en una huelga de cinco meses, hasta el próximo 7 de enero, se desató cuando Ryanair firmó un acuerdo con mejoras laborales con CCOO (solo para sus afiliados) a espaldas de los sindicatos USO y Sitcpla, que estaban negociando el convenio colectivo de los tripulantes de cabina de la aerolínea irlandesa desde 2019. Una negociación, interrumpida por la pandemia y muy atascada, incluso pese a la intermediación del Estado, y que ha estado marcada por una gran conflictividad entre ambas partes y múltiples condenas a la multinacional.

"Lo que no puede ser es que nos convoquen una huelga en medio de las negociaciones, que fue lo que pasó", subraya la responsable de la compañía, que señala así a USO y Sitcpla por adherirse a los paros convocados en varios países europeos contra la multinacional, como Francia, Bélgica y Portugal. "No fuimos nosotros quienes cortamos las relaciones, fueron ellos quienes decidieron irse a la huelga en medio de la negociación", sostiene Cabrera.

Unos días después, Ryanair anunciaba el acuerdo con mejoras bilateral con CCOO, gestado en "seis semanas", y USO y Sitcpla se levantaron contra la compañía con varias convocatorias de huelgas para reclamar que Ryanair mantenga la negociación abierta durante años sobre el convenio colectivo. Algo que por el momento Ryanair descarta, ya que no quiere ni sentarse en una misma mesa con ambos sindicatos.

Esta huelga de cinco meses sigue a los paros convocados en los meses de junio y julio. Además de condiciones y derechos laborales, ahora la movilización de USO y Sitcpla suma una petición más a Ryanair: que anule los despidos de once trabajadores en el contexto de los paros, que los sindicatos reiteran que vulnera el derecho fundamental a la huelga de los trabajadores. También reclaman que la multinacional cierre los "casi cien expedientes disciplinarios" abiertos a tripulantes por este motivo.

Ryanair confirma los once despidos, pero insiste en que no vulneran ningún derecho. "Nosotros respetamos 100% el derecho a huelga", indica Elena Cabrera. "No se ha despedido a nadie por estar en huelga sino por faltas al puesto de trabajo", justifica la directiva, en lo que la multinacional interpreta como un incumplimiento de los servicios mínimos.

Esos servicios mínimos son los que están en discusión, ya que USO y Sitcpla acusan a Ryanair de haber exigido una asistencia abusiva a la plantilla en estos días, por encima de los servicios decretados por el Gobierno. La Inspección de Trabajo está investigando la cuestión, al igual que ha hecho en el pasado con varias sanciones para la empresa.

La autoridad laboral detectó 26 faltas laborales en los paros por el ERE que aplicó Ryanair en España y que acabó tumbando la Audiencia Nacional por fraudulento, por ejemplo. Este tribunal también condenó a Ryanair por vulnerar el derecho a huelga en estos paros y por incentivar el esquirolaje.

Sobre las condiciones y derechos laborales en juego en la huelga, USO y Sitcpla aseguran que Ryanair niega derechos básicos en España como "22 días de vacaciones laborables", "14 días festivos" y la garantía del salario mínimo interprofesional, entre otros, algo que niega la portavoz de la aerolínea irlandesa.

"Dicen que los 22 días trabajables al año de vacaciones lo recoge la ley española y no, la ley habla de 30 días naturales, por lo tanto no es lo mismo", precisa Cabrera, que también defiende el trabajo en festivos en una actividad que sigue funcionando en estas fechas, como es el turismo. "No obstante, si tienen que trabajar un día festivo, cosa que saben con antelación, se paga extra como en otros sectores", continúa la directiva. "Hay una media de nueve días festivos trabajadores de estos 14 y muchos tripulantes piden trabajar más, por esa paga extra", añade.

La responsable de la compañía rechaza con rotundidad también las denuncias sindicales de trabajadores que no llegan a cobrar el mínimo legal (SMI), debido a contratos denominados de "cero horas", que garantizan un horario a los empleados. En USO han denunciado esta práctica, mostrando algún contrato a modo de ejemplo, que ha podido consultar este medio. Elena Cabrera insiste en que "todos los tripulantes tienen una base [salarial], que es el mínimo establecido en España, y un variable", lo que sitúa los salarios de Ryanair "en la media del resto de compañías, no solo low cost".

En cuanto a las denuncias de las cartas amenazantes de Ryanair a trabajadores de baja médica, que ha publicado este medio en esta huelga y en el pasado, la responsable de la compañía en la Península Ibérica responde que "no puede hablar de temas particulares".

La aerolínea irlandesa justifica su negativa a negociar ante los actuales paros porque, ahora, niega la representatividad de ambos sindicatos, USO y Sictpla. Ryanair dice que son "minoritarios" y asegura que está en conversaciones con CCOO, al que considera "mayoritario". "La lucha que están haciendo USO y Sitcpla no es por los trabajadores, es por sobrevivir ellos mismos, porque se van a quedar sin representatividad y cada día están perdiendo más y más miembros", dice la directiva de Ryanair.

La cuestión es que no hay una representación legal de los trabajadores en la empresa, porque nunca se han hecho elecciones al efecto, de manera que en realidad no hay sindicatos con más o menos representación.

CCOO es mayoritario en el sector aéreo, como explicó la organización sindical en la firma del acuerdo con Ryanair, pero no en Ryanair. En cambio, USO y Sitcpla fueron avalados en las asambleas que se convocaron entre la plantilla en 2019 para designar a los sindicatos que negociarían el convenio colectivo de los tripulantes en España. En las votaciones, casi el 60% del censo de trabajadores votó y resultó un apoyo mayoritario a ambas organizaciones, sin que ningún otro sindicato se presentara al efecto.

En 2021, Ryanair sí consideraba a ambas organizaciones sindicales representativas para negociar el convenio, a la luz de las actas de la mesa negociadora, pero ahora ha cambiado de parecer.

Cabrera defiende la capacidad de llegar a acuerdos de otros sindicatos en Europa y de CCOO en España. "En seis semanas hemos llegado a uno con CCOO, en el cual ya hay cientos de trabajadores", responde Elena Cabrera. ¿Cientos? ¿Cuántos en total? "No lo puedo decir", dice la portavoz de la compañía. "Obviamente, la libre afiliación a los sindicatos es totalmente privada por parte de los trabajadores de la compañía", afirma Cabrera.

En CCOO, a consultas de elDiario.es, aseguran que tampoco pueden facilitar en estos momentos los datos actualizados de afiliados en la multinacional. Por su parte, en USO adjudican a CCOO una representatividad minoritaria en la compañía, sobre todo antes del pacto con Ryanair, aunque está en aumento por la firma del nuevo acuerdo con mejoras por parte de algunos trabajadores.

De cara a las próximas jornadas de paros, en la aerolínea esperan una incidencia "mínima". En las ya pasadas se han cancelando algunos vuelos, pero Elena Cabrera advierte de que suponen un porcentaje "mínimo" del total operados y que, además, "no se deben todos a la huelga", como apuntan los convocantes, sino a la situación de caos en varios aeropuertos que se está viviendo este verano, recuerda.