OMS urge a ‘pausar’ aplicación de tercera dosis; aboga primero por vacunación en países pobres

La moratoria ayudaría a lograr el objetivo de la OMS de vacunar al menos al 10% de la población de todos los países para septiembre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una moratoria en las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 para que los países más pobres puedan ponerse al día en las tasas de inmunización.

La suspensión de las terceras dosis debería estar vigente hasta al menos finales de septiembre, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en una rueda de prensa el miércoles. Eso ayudaría a lograr el objetivo de la OMS de vacunar al menos al 10 por ciento de la población de todos los países para dicha fecha, protegiendo a los trabajadores de la salud y a las personas vulnerables.

“Entiendo la preocupación de todos los Gobiernos por proteger a su gente de la variante Delta, pero no podemos ni debemos aceptar que los países que ya utilizaron la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilice aún más mientras las personas más vulnerables del mundo permanecen desprotegidas”, indicó Tedros.

También pidió a los productores de vacunas que prioricen el mecanismo global Covax, el programa creado el año pasado para distribuir las vacunas de forma equitativa en todos los rincones del planeta. Muchos países de bajos ingresos dependen de este mecanismo, pero la iniciativa ha entregado una fracción de los mil 800 millones de dosis que pretende haber enviado para principios de 2022.

Los países de altos ingresos han recibido casi una dosis por cada persona, aunque la mayoría de las vacunas requieren dos dosis para la inmunización completa, en comparación con los países de bajos ingresos, que solo han podido administrar 1.5 dosis por cada 100 personas, dijo Tedros.

La OMS lleva meses abogando por una distribución más equitativa de las vacunas contra el COVID-19, aunque carece de la autoridad para obligar a los países a adherirse a sus solicitudes.

Después de una campaña de vacunación temprana y efectiva que comenzó en diciembre, Israel se convirtió en el primer país la semana pasada en implementar ampliamente las vacunas de refuerzo para detener el resurgimiento de la propagación del virus. Un número creciente de países, como Suecia y Grecia, estudian la misma posibilidad.

“No tenemos un conjunto completo de pruebas sobre si esto es necesario o no”, dijo Kate O’Brien, que dirige la división de vacunación de OMS. “Es una decisión realmente importante. Es importante que tengamos claro cuáles son los datos, y si no nos basamos realmente en esa claridad, siempre tendremos incertidumbre sobre lo que realmente debería hacerse”.

La principal razón del creciente número de infecciones no es el fracaso de las vacunas, sino la flexibilización de otras medidas de salud, agregó.

“En cambio, debemos centrarnos en aquellas personas que son más vulnerables, con mayor riesgo de enfermedad grave y muerte, para que reciban la primera y segunda dosis, y luego pasar a programas avanzados a medida que la evidencia se fortalece y se asegura el suministro”, dijo O’Brien.