El motivo del distanciamiento y la reconciliación entre Íker Casillas y sus padres

Íker Casillas y Sara Carbonero atraviesan el que sin duda será uno de los momentos más amargos de su vida. El mes pasado el guardameta sufrió un infarto de miocardio durante un entrenamiento con el Fútbol Club Oporto. Poco después, la periodista confesaba a través de sus redes sociales que le habían diagnosticado un tumor maligno en el ovario y había sido intervenida de urgencia. No obstante, parece que las aguas van volviendo, poco a poco, a su cauce. Íker se recupera del infarto y su mujer afronta con valentía el camino que le queda para terminar de vencer a la enfermedad. «Ahora toca ponerse fuerte y seguir. Gracias a todos de corazón», rezaba en un mensaje en su cuenta de Instagram tras recibir el alta hospitalaria. Este mes tan duro que acaba de terminar sin duda ha estado marcado por una gran ola de apoyo hacia la pareja. Sus familias y amigos se han volcado con ellos y no han dudado en arroparles en un momento tan duro. Y si algo ha conseguido provocar todo esto es el acercamiento entre el futbolista y sus padres, con quienes mantenía una relación complicada desde hace años. El motivo de su distanciamiento se remontaría al año 2010 y respondería al control que sus progenitores ejercían sobre su patrimonio y que él quería recuperar. Padre e hijo crearon una sociedad cuyo objetivo era gestionar el patrimonio de Casillas de cara al futuro. Así, cuando estalló la disputa entre ellos, este tuvo que indemnizar a su progenitor para dejarle fuera de la sociedad, tal y como informa la revista «Semana». Tras años en los que ha sido prácticamente imposible verlos juntos, los padres acudieron recientemente a Oporto para visitar al portero después de que sufriera el gran susto de salud. Así, parece que las buenas noticias vuelven poco a poco a la vida del matrimonio, en este caso con sabor a reconciliación.