Alas cinco de la tarde, en las puertas del Supercor de Las Ventas, un chaval entonaba el «ni contigo ni sin ti», y lo que parecía una canción de amor era una ciudad, una sociología, una plaza. Al lado, dos amigas comentaban: «Su novia es su prima». Pero eso era otra historia, más complicada. O no tanto. Ya dentro, en el tercero, Roca Rey indignaba, despertaba amor, era todo más confuso que una telenovela de mil episodios, más retorcido que el romanticismo decimonónico. En la andanada del 6 le empezaron a pitar pronto. Читать дальше...