Landero, mago de la palabra
Una de las mejores condiciones que dirimen la categoría de un artista narrativo es su manejo del humor, rara cualidad de la que por fortuna no carecen algunos de los grandes, como Luis Mateo Díez, Eduardo Mendoza, Javier Marías y un Luis Landero que, si bien lo deslizó en obras anteriores, ha entregado en ‘Una historia ridícula’, ya desde su título, una novela dominada por la ironía y la parodia. Son dos escalones que mueven alguna vez la carcajada y casi siempre la sonrisa de un lector que ve ejecutar... Читать дальше...