En los últimos 30 días, el protocolo de contaminación se ha activado en la capital un total de 12 jornadas: uno de cada tres días, los madrileños nos hemos desayunado con el aviso de limitación de circulación o de estacionar por determinadas zonas de la ciudad. En todas las ocasiones, han coincidido el contaminante cuyos límites se rebasaban –dióxido de nitrógeno, procedente mayoritariamente de los coches– y las condiciones climatológicas –anticiclón de las Azores: tiempo seco, soleado y sin viento–. Читать дальше...