Sin pegada no hay paraíso
Jugó bien la Real, fue superior a un gran Betis, generó más ocasiones, fue más osada, pero volvió a adolecer de una falta de pegada que es lo que le separa de optar a objetivos más jugosos. Era la ocasión para subirse al tren de la Champions y la Real se quedó en el andén de la ineficacia realizadora. En esta ocasión, en el Día Mundial del Arte y en Viernes Santo, no irrumpió, como en ocasiones precedentes, ningún artista ni ningún santo para decidir en los minutos finales. Con el cuadrado mágico en el centro del campo... Читать дальше...