Coronavirus no cesó la peste de desapariciones en México: Santiago Corcuera

Las desapariciones forzadas en México están presentes desde los años setenta, con la guerra sucia. Tuvieron un incremento en el sexenio de Felipe Calderón, con la implementación de su estrategia de seguridad para el combate del narcotráfico, y el fenómeno no ha cesado en el gobierno de la cuarta transformación.

Guerra sucia y persecución política; Calderón, la causa de la tragedia

Santiago Corcuera, quien fue integrante del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explicó a MILENIO que este fenómeno se ha dado en diferentes contextos del país.

En la guerra sucia, detalló Corcuera, cuando se vivía en un régimen no democrático “cuasi dictatorial en la llamada 'dictadura perfecta', en donde hubo una persecución política a los disidentes del ejército revolucionario, comandado por Lucio Cabañas, al que pertenecía Rosendo Radilla”.

El ahora profesor de la Ibero detalló que al final del sexenio de Vicente Fox no ocurrieron desapariciones forzadas, de hecho, hasta 2006 se tenían contabilizadas 193 personas desaparecidas. Para el final del gobierno de Felipe Calderón eran 3 mil 658 personas en esa situación, según datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda.

“No había desapariciones sino secuestros, la marcha blanca, donde la población se quejaba y exigía seguridad porque se decía que había 550 secuestros pero no es lo mismo secuestro que la desaparición. De 550 secuestros, Calderón nos llevó a 26 mil 500 desapariciones en su sexenio nada más, en esa lista que él ocultó y se filtró”, señaló.

La causa material del aumento de las desapariciones en el gobierno de Felipe Calderón fue “sin duda el narcotráfico, que también existía en los tiempos de Fox pero ¿qué fue lo que provocó los 12 mil muertos y 26 mil 500 desaparecidos de Calderón? La causa eficiente que detona la tragedia es Felipe Calderón Hinojosa tomando la decisión de echar mano de las fuerzas armadas para ‘combatir al crimen organizado’ y emprender una guerra contra el crimen organizado.

“Es incomprensible que Felipe Calderón haya tomado esa decisión y haya sumido al país en este revolcadero de violencia que él provocó y del que no hemos podido salir porque Peña Nieto no cambió la estrategia. En 2017 y 2018 hubo un repunte de muertes”, aseguró.

Corcuera enfatizó que no todas las desapariciones registradas en México suceden por ser perseguidos políticos o son realizadas por agentes del Estado “muchas se han cometido por agentes delincuenciales sin el apoyo o colaboración de agentes del Estado”.

La 4T, sin cambios en la estrategia; legalizar las drogas, una opción

El experto aseguró que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hay ningún cambio notorio en cuanto al uso de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública “aunque el decreto de la Guardia Nacional dice que en cinco años las fuerzas armadas tienen que retirarse, entre tanto el Presidente en ese periodo les ordena dedicarse a tareas de seguridad pública. No hay un plan de salida y mientras esto siga así, con sermones no se va a resolver la situación, no se va a solucionar el problema, se va a solucionar retirando las fuerzas armadas y conformando las policías estatales y municipales”

“Si el mayor segmento de la causa material del crimen organizado es el narcotráfico, lo que se tiene que hacer es legalizar todas las drogas y no tener que perseguirlo sino perseguir el secuestro, el huachicol, la trata de personas que son crímenes que no vamos a poder legalizar”, propuso.

En el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se tienen registrados de manera oficial a 5 mil 184 personas desaparecidas o no localizadas; en ese mismo periodo se han encontrado a 3 mil 980.

¿Las desapariciones forzadas se han convertido en parte del sistema político mexicano?

“No, porque durante Fox no hubo desapariciones forzadas, realmente no había un contexto de desapariciones generalizados a diferente de Calderón, Peña y el que tenemos ahora.

El problema no es el arraigo en la cultura política sino en la fallida estrategia de seguridad que empezó Calderón y han seguido los demás. En este sexenio se está militarizando más la seguridad del país. No es una cuestión de política en el sentido de que sea una política de Estado, la fallida política de Estado es la militarización de seguridad pública que provoca ejecuciones y desapariciones”.

Me daba vergüenza cuando hablaban de desapariciones en México 

Santiago Corcuera fue miembro del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU (2004-2010) y su presidente de 2006 a 2009; además estuvo como integrante del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU (2013-2017) y fue su presidente en 2016.

En su paso por la ONU él no podía participar en los casos mexicanos por tener la nacionalidad mexicana. “Yo llegué al Grupo de Trabajo en 2004 y no me tenía que salir de la sala porque no había casos de México pero entre 2007 y 2008, incluso siendo presidente tenía que ceder la presidencia al vicepresidente y salirme, no saben la vergüenza que me daba eso.

“Como no podía ver cosas de México, yo participaba en el análisis de casos de otros países y aprendí semejanzas y diferencias de contextos. En esos momentos, en 2005-2007, en ningún continente se libraron de este flagelo”.

Nos costó trabajo a los mexicanos entender las desapariciones 

Corcuera sostuvo que a los mexicanos nos costó trabajo entender el fenómeno de las desapariciones. “Empezaban a salir los casos a finales de 2007, principios de 2008, como que nos negábamos a ver la realidad a decir ‘no no no, no pueden ser desapariciones, estos son secuestros, trata de personas’

¿Hemos normalizado las desapariciones forzadas...?

"Hasta para las autoridades, es increíble que para la fiscal especializada en desapariciones de Jalisco haya dicho que ‘no había una oleada de desapariciones en Chapala, era dentro de lo normal’. Ya para que la fiscal diga eso pues ya le contesté, es indignante que una funcionaria diga eso o el gobernador de Puebla afirmando que las desaparecidas se van con el novio.

Esta especie de normalización es indignante tanto de autoridades como de la sociedad que no se conduele con las víctimas".

Coronavirus no cesó peste de desapariciones

El coronavirus y la situación de confinamiento ha provocado en las familias de personas desaparecidas una mayor pauperización y Corcuera afirmó que la pandemia del covid-19 no ha cesado la peste de las ejecuciones ni desapariciones “corren por correas aparte y una situación de deterioro económico pueden provocar mayor marginación y aumento de la delincuencia”

“Si ya la desaparición forzada es pauperizante porque la mayoría de las personas desaparecidas son hombres en un sistema patriarcal y binario como el nuestro, normalmente el varón lleva el sustento a casa, entonces las mujeres tienen que salir a buscarlo y trabajar.

En una situación de confinamiento las madres de los desaparecidos no pueden salir ni a buscarlos ni trabajar, la situación de pauperización ha sido terrible”, lamentó. 

Ni empatía ni lástima sino justicia a las familias de las víctimas 

Santiago Corcuera no pide a las personas que no han sufrido la desaparición de un familiar que se “pongan en los zapatos” de las víctimas sino que sean justos, "no sean inhumanos ni asuman que una persona desaparecida estaba involucrada con el crimen organizado".

“No es una cuestión de lastima o empatía, yo pido que la sociedad mexicana vea con perspectiva de justicia, las familias no piden caridad sino verdad y justicia, eso hay que pedirle a la sociedad que tenga”, concluyó.

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