Colau: “A los ladrones les sale a cuenta venir a robar a Barcelona”

Ada Colau salió ayer de su casa dispuesta a vender una idea. «Si vuelvo a ser alcaldesa de Barcelona rebajaré las tarifas de transporte público», repasaba mentalmente camino a una de las citas ineludibles que los candidatos tienen en todas las campañas electorales, la conferencia en la Agencia Efe.

Quería contar que plantea reducir la T-Mes de 54 a 40 euros, para premiar a los usuarios más asiduos y luchar contra la contaminación. Y quería reivindicar que el Ayuntamiento de Barcelona recaude el 100% de la tasa turística para financiar esta rebajas. Pero una vez entró en el cuerpo a cuerpo con la Generalitat por la gestión de la tasa turística, acabó discutiendo sobre seguridad. Que por algo es la cuestión que más preocupa a los barceloneses, según el último barómetro del mandato.

Hacía diez años que la inseguridad no estaba en lo alto de las preocupaciones de los barceloneses. Pero la lacra los narcopisos, la escalada de los robos con violencia en verano –aumentaron un 50% en Ciutat Vella– y el discurso alarmistas de la oposición, según Colau, han convertido la inseguridad en el principal problema para los ciudadanos. La alcaldesa matizó que el 90% de los delitos que se comenten en Barcelona son hurtos y robos. Pero también admitió que la ciudad se ha convertido en un paraíso para los ladrones de Europa desde que se ha eliminado el agravante de reincidencia para los hurtos.

Defendió que la Guardia Urbana ha incrementado un 15% las detenciones, pero lamentó que «los ladrones entran en el juzgado, pagan una multa y salen». Por eso un fiscal especial para que a estos ladrones no les salga a cuenta robar en Barcelona, tras acusar al Govern de no aumentar ni un mosso en Barcelona desde 2009. Desde JxCAT, Elsa Artadi, se escudó en el 155 y en vez de mossos, que tienen la competencia en seguridad, prometió más agentes de la Guardia Urbana y entró a competir con Manuel Valls.