Señor presidente

Apreciado Señor Sánchez.

Va usted a ser nuestro presidente del gobierno los próximos años por eso me permito pedirle lo siguiente.

En primer lugar, trate usted de crear los menos problemas posibles, de marearnos justo lo imprescindible, de dedicarse a arreglar aquello para lo que todos le pagamos, que no es otra cosa que gestionar nuestros recursos que bastante nos cuesta ganarlos.

Segundo, sea usted lo suficientemente humilde como para saber que es un temporero, disculpe usted el término que solo quiere decir que usted está aquí de paso y que quienes realmente sustentamos el sistema en el que vivimos somos los que formamos parte de la sociedad civil, los que trabajamos y los que pagamos impuestos, a los que tantas veces se maltrata.

Tercero, confíe en los que no son temporeros es decir jueces, maestros, fiscales, bomberos, policías, militares, médicos, abogados, comerciantes etc., en aquellos que se levantan cada mañana a trabajar, que se aburren cuando se dedican a tirarse los trastos por la cabeza y no entienden que antes se preocupen de ustedes mismos y de sus resultados que del bien común. Cuando usted pase ellos seguirán ahí porque ellos son verdaderamente los imprescindibles.

Y finalmente, me permito decirle que somos muchos los que pensamos que este es el mejor país del mundo para nacer, vivir, y morir lo más tarde posible. En general somos alegres y es falso que vivamos solo para divertirnos aunque sabemos divertirnos como nadie, somos espontáneos, ocurrentes, sabemos comer y disfrutar de los placeres de la vida. Por eso, si cuando acabe su espacio de temporalidad este país sigue siendo como somos y no lo ha estropeado, yo, que no le he votado seré el primero en reconocerle los servicios prestados.

A trabajar y buena suerte.