Los ecologistas llaman a cortar el tráfico todos los días en Valladolid
Ecologistas en Acción considera que ha llegado el momento de que la capital vallisoletana «dé un paso más» en la mejora de la calidad de vida y adopte medidas más restrictivas a la circulación de vehículos aplicadas en los días de alta contaminación, empezando por los fines de semana y extendiéndolas, en un corto plazo a los días laborables, y promoviendo de esta manera el uso del transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal, todos los días del año.
Así lo señala a través de un comunicado, coincidiendo con que este fin de semana el Ayuntamiento vallisoletano cerraba al tráfico su casco histórico debido a los altos niveles de ozono detectados a lo largo de la última semana. Por eso, y ante la persistencia de las altas temperaturas, desde esta organización también se reclama a la Junta «la simultánea limitación del funcionamiento de la central térmica de Iberdrola, y de las industrias emisoras de hidrocarburos volátiles, específicamente Renault, corresponsables de los altos niveles de ozono».
Al tiempo, los ecologistas recuerdan que otras ciudades de Castilla y León como Ávila, Salamanca, Segovia o Zamora están viviendo en la última semana un episodio similar al de Valladolid, y sin que las autoridades locales están adoptando ninguna medida informativa ni de mitigación de la comunicación.
«El ozono troposférico es el contaminante que presenta en Valladolid una mayor extensión y afección a la población y a la vegetación, con unos niveles al alza. En el trienio 2015-2017 la aglomeración de Valladolid ha superado el valor objetivo legal para la protección de la salud en más de los 25 días permitidos, sin que la Junta de Castilla y León haya puesto en marcha el preceptivo Plan de Mejora de la Calidad del Aire en la ciudad y su entorno, para reducir la contaminación atmosférica y evitar que esta lamentable situación se repita en años próximos», según se señala en este comunicado.
«Por inhalación, el ozono provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reduce la función pulmonar, agravando las patologías cardiovasculares. La Organización Mundial de al Salud (OMS) estima en 1.600 los fallecimientos anuales en España producidos por la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días», finaliza.