Cada época tiene signos que la distinguen. Los presidentes le imprimen a sus gobiernos sellos que los hacen únicos. Algunos de ellos son altamente positivos (la estabilidad en el menemismo y la actividad económica en el kirchnerismo) y otras no lo son tanto (la corrupción en ambos gobiernos). La preocupación por el dólar (su valor incierto) marcó la segunda mitad del gobierno de Mauricio Macri, así como la inflación creciente caracterizó el final del gobierno de Alberto Fernández, sin contar la pandemia que dominó su primer año de gestión. Читать дальше...