El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán se quedó en silencio el pasado martes cuando Saúl se echó la mano a la pierna y quedó tumbado sobre el césped. El ilicitano, que llevaba desde la temporada 2020-2021 sin lesionarse, cuenta con una lesión de alto grado en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Una dolencia que lo dejará entre seis y ocho semanas de baja. Un jarro de agua fría para uno de los capitanes de este Sevilla FC , que tenía vertidas grandes esperanzas en este curso y viceversa. El ilicitano no ha podido aún demostrar gran cosa en Nervión, puesto que se ha perdido tres partidos por sanción y, ante el Valladolid, se perdió la mitad del encuentro tras caer lesionado. No obstante, en los minutos que ha podido completar, Saúl ha dejado buenos destellos y ha aportado al juego de la medular, excepto el nefasto día en Mendizorroza. Ahora, el sevillismo tendrá que esperar para volver a verlo vestir la elástica de su equipo. Un jugador que estaba llamado a ser líder del equipo y que muchos de sus compañeros han querido animar con mensajes a través de las redes sociales. El ilicitano ha querido corresponder este cariño agradeciendo los mensajes de apoyo y pidiendo unión: «Da impotencia y duele, pero lo acepto y lo afrontaré de la mejor manera. A trabajar bien y a seguir adelante ahora más que nunca. El apoyo al club es fundamental y necesario. Gracias por vuestros mensajes». La ausencia del jugador del Atlético de Madrid se une a las de Sow y Lokonga en la medular , por lo que Pimienta tendrá que tirar de ingenio para confeccionar un once equilibrado para el duelo ante el Athletic Club este próximo domingo.
