60 años para el original del segmento premium de vehículos pequeños: el Mini

El original del segmento premium de vehículos pequeños cumple 60 años, el Mini, el pero es más joven que nunca. Hace sesenta años, precisamente el 26 de agosto de 1959, la British Motor Corporation (BMC) reveló con orgullo el resultado de sus esfuerzos de desarrollo para crear un vehículo compacto nuevo y revolucionario. Y, de hecho, el público pudo admirar desde el principio nada más y nada menos que dos nuevos modelos: el Morris Mini-Minor y el Austin Seven. Por supuesto, esta doble presentación de dos cuatro plazas casi idénticos era atribuible en aquel momento a la amplia gama de marcas ofrecidas por BMC en el mercado, pero también tenía un carácter muy simbólico. Una gran cantidad de espacio en el interior y mínimas dimensiones en el exterior, plazas para cuatro ocupantes, características de conducción impecables, eficiencia de combustible superior y un precio muy asequible, estas fueron exactamente las indicaciones que recibió el creador del Mini, el ingeniero de automoción y diseñador Alec Issigonis, por parte de la alta dirección de BMC. Y las brillantesideas que este ingeniero aplicó durante el desarrollo de este modelo de dos puertas para una familia de cuatro tuvieron un impacto más que suficiente para más de un solo coche y que se trasladó con éxito a otras variantes del modelo. Precisamente por este motivo también salieron al mercado el Mini Van y el Mini Estate el primer año de producción del Mini clásico. Y desde el renacimiento de la marca con el lanzamiento en el mercado del MINI en el año 2001, el principio que ya se aplicó con éxito hace sesenta años ha vuelto a demostrar una vez más todo su valor: un concepto superior siempre resulta convincente en todas sus variantes y versiones diferentes. Actualmente, esto sigue siendo válido para los vehículos pequeños MINI 3 puertas, MINI 5 puertas y MINI Cabrio, para el MINI Clubman y el MINI Countryman en el segmento de compactos premium, y pronto también para el MINI Cooper SE totalmente eléctrico. Todos ellos hacen gala de su fuerza individual y carácter único, mientras que en su interior son un único y mismo coche en particular: un MINI. Desde el principio, los primeros catálogos de ventas que presentaban con orgullo el Morris Mini-Minor destacaban la clara y firme vocación de futuro del vehículo. Pero nadie entonces podía imaginar si quiera hasta qué punto estas profecías se harían realidad. Hoy, sesenta años después, sabemos que muy pocos conceptos de coche hansobrevivido durante tanto tiempo, y ninguno de ellos se ha convertido jamás en una gama tan amplia de variantes como el Mini. Una de las razones de este impresionante éxito es que, desde el principio, el Mini cumplía todos los requisitos de su época sin dejar de ofrecer otras cualidades en el mismo proceso. Con una longitud de tan solo 3,05 metros y un precio de venta al público de 496 libras, el Mini era simplemente perfecto para plazas de aparcamiento pequeñas y presupuestos ajustados. Sin embargo, solo con sus cualidades de conducción y el carácter encantador de sus proporciones, el Mini también suscitó el interés de los ambiciosos automovilistas que buscaban no solo unas dimensiones compactas y una eficiencia superior, sino también prestaciones deportivas, especialmente en las curvas, y un estilo individual en la carretera. Esta combinación de distintas cualidades sigue siendo más popular que nunca, con un concepto también más joven que nunca. Por ello, el MINI actual también es más moderno y, a la vez, más fascinante y más respetado que cualquiera de sus competidores. Su insuperable eficiencia, su valor duradero del más alto calibre y su maniobrabilidad increíblemente ágil en la moderna megaciudad se combinan con su deportividad sin parangón y su diseño muy expresivo e inconfundible. Más largo, más sólido, más sofisticado, más versátil: las primeras variantes del Mini clásico Alec Issigonis, el creador de este coche único, cumplió claramente su cometido cuando presentó el Mini clásico. El Morris Mini-Minor y el Austin Seven, que únicamente se diferenciaban por la parrilla, las llantas y el color de la carrocería, tenían un motor de cuatro cilindros montado transversalmente en la parte delantera y que ofrecía una potencia máxima de 25 kW (34 CV) desde 848 cm3. Las prestaciones de ambos modelos eran idénticas, al igual que su capacidad de maletero de 195 litros en la parte trasera. Todos aplaudieron la amplitud del espacio disponible, la eficiencia y potencia de los motores, el buen agarre en carretera y la cómoda suspensión que ofrecía este nuevo vehículo compacto. Pero Issigonis ya estaba pensando en el futuro, y no era el único. Poco después, en 1960, BMC incorporó el Mini Van al Mini clásico. A continuación, tomando como base esta estructura de furgoneta con los paneles laterales cerrados, BMC introdujo una versión Estate con ventanas de cristal redondas y dos puertas traseras, como el Van. Al igual que las berlinas, esta variante de carrocería también se comercializó en dos versiones, el Morris Mini-Traveller y el Austin Seven Countryman, que tenían exactamente los mismos datos técnicos. Ya en 1961, el potencial del Mini clásico se hizo evidente definitivamente. Ese año empezó con la presentación de la camioneta más pequeña del mercado, el Mini Pick-Up. Solo medio año después, vieron la luz otros dos Minis, esta vez en el extremo noble de la escala: el Wolseley Hornet y el Riley Elf. De esta manera, dos marcas más de BMC pudieron beneficiarse del concepto del Mini clásico. Ambos modelos hacían gala de un aspecto distinguido propio gracias a sus majestuosas parrillas, un maletero más amplio y guardabarros redondeados en la parte trasera. En la segunda mitad de ese año apareció una variante muy especial que lograría acuñar, más que ninguna otra, la leyenda del Mini clásico: el Mini Cooper. John Cooper, el famoso ingeniero y fabricante de coches deportivos y amigo íntimo de Alec Issigonis, había reconocido el potencial deportivo de este nuevo coche pequeño desde el principio, cuando vio los primeros prototipos en la pista. Por lo que recibió el visto bueno de los altos directivos de BMC para desarrollar una pequeña serie de 1.000 unidades del Mini Cooper con un motor modificado con un tamaño ampliado hasta 1,0 litros y con una potencia máxima de 55 CV. El público reaccionó con euforia cuando este coche apareció en el mercado en septiembre de 1961, y los entusiastas de todo el mundo solo pidieron un requerimiento más: ¡aún más potencia! Así, Issigonis y Cooper ampliaron la cilindrada del motor hasta los 1.071 cm3 , lo que incrementó la potencia del motor hasta los 70 CV. Esto hizo que el Mini Cooper S fuera un coche verdaderamente excepcional no solamente en carretera. La victoria en su clase del piloto finlandés Rauno Aaltonen en el Rally de Montecarlo de 1963 marcó el punto de partida de una serie verdaderamente inigualable de increíbles éxitos en el mundo del automovilismo deportivo. Lo mejor, por supuesto, fueron las tres victorias generales en el Rally de Montecarlo en 1964, 1965 y 1967. Máxima versatilidad: desde el Mini Moke hasta el Mini Clubman En agosto de 1964, BMC presentó una versión más del Mini clásico que estaba originalmente concebida para uso militar: el Mini Moke. Se trataba de un cuatro plazas totalmente abierto que se mantuvo cuatro años en la lista de precios. La «carrocería» de este vehículo único estaba compuesta, prácticamente, por unos bajos con amplias estriberas laterales en forma de caja, más el compartimiento del motor y el parabrisas. En caso de lluvia, una capota plegable, convenientemente denominada «ragtop», era el único elemento que podía proteger algo. Con la misma transmisión y datos técnicos que el Mini «regular», el Mini Moke fue un auténtico éxito, especialmente en las regiones soleadas de EE.UU. y Australia. En 1967 llegó el momento de hacer una remodelación exhaustiva del Mini clásico, y el coche recibió un motor más potente de 38 CV con una mayor cilindrada de 998 cm3. Dos años más tarde, el Mini Clubman se sumó a la gama como un modelo ligeramente más grande y con la parte frontal ligeramente diferente comparado con el Mini clásico. De hecho, este coche hermano era unos 11 cm más largo que el original, y la versión Estate sustituyó al Morris Mini-Traveller y al Austin Seven Countryman, con una longitud exactamente de 3,4 metros y sin cambios en la anchura, la altura y la distancia entre ejes. Al mismo tiempo, se dejó de fabricar el Mini Cooper y fue sustituido por el modelo principal de la gama Clubman, el Mini 1275 GT, con un motor de 59 CV y 1,3 litros. En 1969 también se cambiaron otros detalles: las ventanillas delanteras corredizas, tan típicas del Mini clásico desde sus inicios, fueron sustituidas en todos los modelos por ventanas aerodinámicas; las bisagras exteriores de las puertas se cambiaron por bisagras interiores y en el capó se colocó una flamante insignia especial «Mini». El eterno Mini clásico y el regreso del Mini Cooper A mediados de 1970 salieron al mercado numerosas versiones especiales del Mini clásico con todo tipo de detalles, desde deportivos hasta de tendencia, desde distinguidos hasta modernos. Entre 1980 y 1983, se optimizó la gama de modelos y se dejaron de fabricar los Clubman, Estate y Van. El «único» coche que quedó fue el Mini clásico, con su motor de 1,0 litros que ahora tenía 40 CV. Los clientes,directamente enamorados del coche, se mantuvieron fieles a este coche pequeño durante años, y en 1986 salió de la fábrica de Longbridge el Mini clásico número cinco millones. En 1990, los fans de todo el mundo celebraron con entusiasmo el regreso del Mini Cooper que volvió a incluirse en la gama de modelos. Esta vez este modelo especial estaba equipado en todos los casos por un motor de 1,3 litros, dejándose de fabricar el Mini con motor de 1,0 litros en 1992 debido a los crecientes requisitos en materia de gestión de las emisiones. A partir de ese momento, todos los modelos contaban con un motor de 1.275 cm3 e inyección de combustible. En 1991 apareció aún otra nueva versión del Mini clásico como el último modelo nuevo de la gama. Y este fue, de hecho, el único Mini cuyo origen no era Gran Bretaña, sino Alemania. Como ya habían hecho algunos preparadores de coches antes, un concesionario exclusivo de Mini de la región alemana de Baden le quitó el techo al Mini clásico, convirtiéndolo en un descapotable extremadamente atractivo. En este caso, a diferencia de los intentos anteriores, el resultado fue tan bueno en términos de calidad que el Rover Group, entonces responsable del Mini clásico, decidió comprar las herramientas de construcción y los equipos de producción para el Mini Cabrio, del que se vendieron cerca de 1000 unidades entre 1993 y 1996. La producción del Mini clásico cesó definitivamente en el año 2000. Hasta ese año, habían salido de las plantas de producción más de 5,3 millones de unidades del automóvil compacto de mayor éxito del mundo en sus numerosas versiones, cerca de 600.000 de ellas fueron coches fabricados en la planta de Oxford entre los años 1959 y 1968. Pero incluso después de 41 años, todavía le quedaba un largo camino por recorrer. Tras una pausa de no más de un año, en 2001 se abrió un nuevo capítulo en la historia de esta marca británica de renombre mundial. Un nuevo comienzo en 2001: desde el principio con el MINI Cooper Cuando BMW adquirió Rover Group a principios de 1994, también se abrieron nuevas perspectivas para la marca Mini. El primer paso fue presentar una versión de concepto del MINI Cooper en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1997 que anticipaba lo que podría ser la nueva interpretación de este extraordinario coche pequeño británico. Como una interpretación moderna del tan tradicional concepto del Mini, la nueva versión combinaba por primera vez los valores clásicos de su predecesor con las exigencias de un coche moderno llamado a entrar en el siglo XXI. La versión producida en serie del MINI Cooper hizo su primera aparición oficial en noviembre de 2000 en el Salón del Automóvil de Berlín. Apenas un año más tarde, la interpretación orientada al futuro del original llegó a las salas de exposición de los concesionarios en forma de MINI Cooper de 85 kW/115 CV y MINI One de 66 kW/90 CV. Con tracción delantera, motores de cuatro cilindros montados transversalmente en la parte delantera, voladizos cortos y un amplio espacio para cuatro ocupantes, los nuevos modelos incorporaron con éxito las características elementales del Mini clásico. Y aunque las dimensiones exteriores del vehículo eran ahora más grandes y cumplían los requisitos modernos en términos de espacio interior, el diseño del nuevo modelo mantenía claramente las proporciones típicas de la marca, así como los inconfundibles iconos de diseño en la parte frontal, la parte trasera y los laterales, haciendo patente el vínculo claramente reconocible entre el MINI y sus predecesores clásicos. A su vez, el MINI fabricado en Oxford destacó claramente como el primer vehículo premium del segmento de compactos, logrando un que quedó estatus ampliamente plasmado por un nivel de seguridad excepcional para un vehículo de esta categoría, así como por el estándar de calidad sin concesiones tan típico de BMW. El nuevo MINI también establece nuevos estándares gracias a su maniobrabilidad sorprendentemente ágil, elevándolo inmediatamente a lo más alto en términos de placer de conducir. Esto supuso que el nuevo modelo siguiera los pasos del Mini clásico, pero ahora con mucha más potencia y rendimiento gracias a su más avanzada y sofisticada tecnología de transmisión y suspensión. Éxito continuo en todo el mundo, desde 2004 también con el MINI Cabrio Casi de la noche a la mañana, la nueva interpretación de este coche pequeño clásico se convirtió en un éxito rotundo a escala mundial que perdura hasta el día de hoy. La introducción de nuevas motorizaciones, por mencionar este importante detalle, sirvió para ofrecer un impulso adicional, con la llegada al mercado del MINI Cooper S en junio de 2002, con su carácter exclusivo y su motor compresor de 163 CV, y del MINI One D, que solo un año después estableció una nueva referencia en términos de ahorro general y eficiencia como el primer diésel en toda la historia de la marca. Por último, el deseo de conducir un MINI al aire libre también se hizo realidad mucho más rápido que en el modelo clásico, y el MINI Cabrio hizo su aparición en primavera de 2004. En los cuatro años siguientes, se fabricaron varias versiones del descapotable provistos de una capota de tela accionada electrohidráulicamente en la fábrica de MINI en Oxford en forma del MINI Cooper S Cabrio, el MINI Cooper Cabrio y el MINI One Cabrio. Del original al original: la nueva edición del MINI sigue en 2006 Demostrando un enorme éxito en el mercado, el MINI superó las expectativas más optimistas. De hecho, motivó rápidamente el desarrollo constante de este concepto, asumiendo y cumpliendo nuevos potenciales en forma de una nueva edición que perpetuó muchas prestaciones de éxito e incluso introdujo mejoras en algunas áreas. Mejorado aún más gracias a un proceso de diseño evolutivo y totalmente renovado en términos técnicos, este nuevo MINI llegó al mercado en noviembre de 2006. Bajo el lema «Del original al original», el diseño del MINI, que ya era objeto de los mayores elogios en todo el mundo, se perfeccionó aún más en numerosos detalles consiguiendo acentuar aún más las cualidades deportivas de este ágil vehículo compacto. De esta manera, se logró que la imagen del coche realmente transmitiera una señal inequívoca desde el principio que se confirmaba de inmediato al conducirlo. Los nuevos motores aún más potentes y, al mismo tiempo, mucho más eficientes, sumados a una tecnología de suspensión mejorada, sirvieron para que esta nueva generación incrementara aún más el placer de conducir tan típico de MINI. Tanto el MINI Cooper S con su motor de 128 kW (175 CV) como el MINI Cooper de 88 kW (120 CV) entusiasmaron desde el principio a aficionados en todo el mundo gracias a sus prestaciones mejoradas, que se sumaban a un ahorro de combustible significativamente mayor y a sus valores de emisiones. Versatilidad moderna: el MINI Clubman y el nuevo MINI Cabrio Casi exactamente un año después del día del lanzamiento de la nueva generación de modelos, en otoño de 2007, la gama de modelos MINI se mejoró aún más incorporando un nuevo concepto innovador. El MINI Clubman ofrecía unareinterpretación del concepto tradicional de shooting-brake con una carrocería 24 centímetros más larga, un contorno del techo optimizado y ampliado y un portón trasero. La distancia entre ejes, ampliada en ocho centímetros, permitía un mayor espacio para las piernas en la parte delantera del vehículo. Las puertas del conductor y del acompañante del MINI Clubman se complementaron con una entrada adicional en el lado derecho del coche y las dos hojas de la Splitdoor en la parte trasera que se abren lateralmente. La puerta trasera de dos piezas retoma un auténtico detalle de los clásicos predecesores del coche, el Morris Mini-Traveller y el Austin Mini Countryman, en la década de los 60. Un diseño aún más deportivo, seguridad activa y pasiva optimizada, una gama más amplia de funciones y la última generación de motores ampliaron la gama de modelos con una nueva edición del MINI Cabrio en 2009. Ahora la capota de tela podía abrirse y cerrarse mediante un mecanismo electrohidráulico, incluso en marcha a velocidades de hasta 30 km/h, en tan solo 15 segundos. La barra antivuelco de una sola pieza también permitió incorporar un gran espacio de carga entre el maletero y el habitáculo. Avanzando en el segmento de compactos premium Para el 50 aniversario de la marca, los preparativos para pasar a otra categoría de vehículos ya estaban avanzados. En 2010 se lanzó el MINI Countryman con el objetivo de despertar el entusiasmo de otros grupos objetivo gracias el placer de conducir y al estilo individual de la marca, no solo en todas las carreteras del mundo, sino también más allá de las calzadas convencionales. El nuevo modelo para el segmento de compactos premium fue el primer MINI en tener una longitud superior a los cuatro metros, cinco plazas, cuatro puertas y un portón trasero y tracción a las cuatro ruedas opcional. El imponente frontal y los nuevos contornos de los faros del MINI Countryman definían detalles específicos. Gracias a la rejilla hexagonal del radiador, los voladizos cortos, la alta línea de cintura y su imponente aspecto, este vehículo se identificaba inmediatamente no obstante como un MINabsoluto. La reinterpretación de las características y cualidades clásicas prosiguió en 2013 con el MINI Paceman. Las líneas coupé dinámicamente ampliadas, dos puertas y un gran portón trasero conferían al vehículo un aspecto extravagante. El MINI Paceman también se suministraba con tracción a las cuatro ruedas ALL4 opcional. La última generación de modelos: MINI vuelve a reinventarse El inicio de 2014 anunció el cambio de última generación en la gama de modelos MINI. La oferta actual en el segmento premium de vehículos pequeños incluía el MINI 3 puertas, el MINI 5 puertas también presentado en 2014 y el MINI Cabrio, cuya última edición apareció a principios de 2016. La nueva generación de modelos prosiguió su trayectoria de éxito mundial con otro desarrollo evolutivo de diseño avanzado, funcionalidades optimizadas, un mayor placer de conducir y una serie de innovaciones en las áreas de control, sistemas de asistencia al conductor y conectividad. Los nuevos motores de tres y cuatro cilindros con tecnología MINI TwinPower Turbo y una gama de potencias de entre 55 kW (75 CV) y 141 kW (192 CV) ofrecen una relación aún más optimizada entre el placer de conducir y elconsumo de combustible. En el segmento de compactos premium, la última generación de modelos MINI también cuenta con dos vehículos con gran carácter. La nueva edición del MINI Clubman ha dominado el salto a la categoría superior con un concepto de vehículo definitivamente refinado y maduro. Un interior significativamente más espacioso, cuatro puertas y cinco plazas dotan al nuevo MINI Clubman de una variabilidad mejorada y le permiten cumplir expectativas fuera del entorno de tráfico urbano. El vehículo también puede equiparse opcionalmente con tracción a las cuatro ruedas ALL4. La nueva edición del MINI Countryman es aún más generosa, más moderna, más versátil y, aun así, más deportiva. La longitud exterior es 20 cm mayor que la del modelo anterior y sus poderosas proporciones confieren al nuevo todoterreno un perfil especialmente independiente. El nuevo MINI Countryman también puede equiparse opcionalmente con la última generación de la tracción a las cuatro ruedas ALL4 para disfrutar del placer de conducir offroad lejos de las carreteras convencionales. Al igual que el MINI Clubman, el MINI Countryman también tiene disponibles seis modernos motores. Además, prepara el terreno para disfrutar del placer de conducir típico de la marca MINI con una propulsión eléctrica. El MINI Cooper S E Countryman ALL4 es el primer modelo de la marca con tracción híbrida enchufable. Un motor de gasolina de tres cilindros impulsa las ruedas delanteras y un motor eléctrico impulsa las ruedas traseras para conseguir una interacción gestionada de forma inteligente que permite un placer de conducir de manera muy eficiente y con una tracción y una estabilidad de conducción optimizadas. El placer de conducir sostenible: movilidad eléctrica al estilo MINI El futuro de la sensación MINI es prácticamente silencioso, sin emisiones locales, pero asombrosamente potente. A partir de 2020, el nuevo MINI Cooper SE dará un nuevo impulso al segmento de los vehículos eléctricos. El motor eléctrico de 135 kW (184 CV) combinará la movilidad sostenible con el característico placer de conducir, un diseño de alto impacto y una calidad superior. Una vez más, la marca británica establece referencias pioneras para la movilidad urbana con el nuevo MINI Cooper SE. Hace 60 años, el revolucionario principio dediseño del Mini clásico sentó las bases para obtener el máximo espacio interior ocupando el espacio mínimo en carretera. La moderna reinterpretación del uso creativo del espacio y su insuperable placer de conducir hicieron del MINI unejemplar único en el segmento premium de coches pequeños en el momento de su lanzamiento en 2001. El nuevo MINI Cooper SE prepara ahora el terreno hacia una experiencia de conducción en tráfico urbano sostenible, y, sin embargo, llena de emociones, erigiéndose como el primer coche pequeño premium propulsado por un motor totalmente eléctrico.