El BCE mantiene los tipos pero abre la puerta a nuevas medidas de expansión monetaria
El Banco Central Europeo (BCE) ha dedicido este jueves mantener todas sus tasas de interés, también la tasa de interés a los depósitos bancarios, pese a que se esperaba una rebaja tras el aumento de la incertidumbre económica. El BCE informó de que dejó inalterados los tipos de interés de referencia a los que presta a los bancos semanalmente en el 0%, que les seguirá prestando a un día al 0,25% (facilidad marginal de crédito) y que les seguirá cobrando un 0,40% por el exceso de reservas a un día (facilidad marginal de depósito).
Sin embargo, la nueva hoja de ruta marcada por el BCE especifica que los tipos de interés se mantendrán «en su nivel actual o más bajos al menos hasta el primer semestre de 2020», según ha explicado la entidad. Asimismo, el instituto emisor «tiene intención de seguir reinvirtiendo, al completo, los pagos principales de la deuda que venza bajo el programa de compra de activos por un periodo de tiempo prolongado hasta después de que empiecen a subir los tipos de interés», ha añadido.
En la nota de prensa del BCE también se indica que es necesaria una postura «más acomodaticia» durante un periodo prolongado de tiempo. «Si el pronóstico a medio plazo sigue bajando, el Consejo de Gobierno está determinado a actuar, en línea con su objetivo de simetría en el objetivo de inflación», reza el comunicado. Así, el BCE subraya que «está listo» para ajustar todos sus instrumentos para asegurarse que la inflación llega al objetivo del 2% «de manera sostenible».
A diferencia con otros bancos centrales que subieron los tipos de interés hace meses y tienen más margen de maniobra para bajarlos, el BCE se encuentra en una situación más complicada porque no lo ha hecho desde julio 2011, cuando incrementó la tasa de interés a los depósitos en 25 puntos básicos hasta el 0,75 %, pero en noviembre de ese mismo año la volvió a bajar hasta el 0,50 %.
Un año después el BCE llevaba la tasa de depósito al 0 %, en julio de 2012, y en junio de 2014 la puso en negativo, es decir comenzó a cobrar a los bancos por el exceso de reservas.
Desde marzo de 2016 la tasa de interés que el BCE cobra a los bancos en las operaciones de refinanciación semanales está el 0 % y la tasa a los depósitos bancarios en el -0,40 %.