De Nakamura a Kubo: El éxodo de jugadores japoneses al fútbol español

Takefusa Kubo ha causado gran sensación en la galaxia madridista, cambiar Barcelona por Madrid ya es un gran aliciente para ganarse a la afición blanca. Pero el japonés va más allá. Ya ha dado muestras de su enorme talento con el balón, prueba de ello es el caño que realizó ante Alaba en el partido de pretemporada ante el Bayern de Múnich. Además, la llegada de jugadores nipones a España está empezando a convertirse en una costumbre. A la de Kubo al Real Madrid hay que añadir la de Okazaki, campeón de la Premier League con el Leicester, al Málaga y el regreso de Inui al Eibar. Estos tres futbolistas se unen a la lista de jugadores de este país oriental que poco a poco, se va agrandando. El primero en inaugurar esta lista fue Nobuyuki Zaizen, el pionero en su país. Zaizen llegó al Logoñés en la temporada 1996-97. No tuvo suerte en su andadura en España. El Logroñés debía cumplir el cupo de jugadores extracomunitarios, por lo que Miguel Ángel Lotina, ténico del equipo riojano, decidió no hacerle ficha y alinearle sólo en amistosos. A final de temporada regresaría al Verdy Kawasaki, su equipo de origen. Zaizen sentó cátedra en el fútbol japonés. Shoji Jo siguió sus pasos, pero esta vez para ser el primero en llegar a Primera división. Defensió las filas del Valladolid, y aunque su participación en su equipo fue mayor que la de Zaizen -dos goles en 15 partidos- su paso por España se vio truncado por una grave lesión de rodilla que le llevó a regresar al Yokohama Marinos. Club en el que creció. Los jugadores del archipiélago asiático no enontraban estabilidad en nuestro fútbol, o simplemente, no se adaptaban al país o a las características que presentaba La Liga. Kenji Fukuda rompió con el tópico de la adaptación. Tras estar dos años en el fútbol mexicano en Pachuca e Irapuato aterrizó en España. Tres años en la Península que supusieron un récord. Castellón, Las Palmas y Numancia completan su odisea por España. El siglo XXI, cuando más japoneses han llegado Pero, sin duda, el Espanyol fue quien realizó el traspaso más mediático y que provocó más interés en Japón por el fútbol español, provocando que las gradas de Cornellá hubiese gran presencia asiática. El causante: Nakamura. Pese a que fue un líder en su selección marcando 98 goles, aquí no consiguió dar el nivel que se esperaba de él. Doce partidos y ningún gol es su aportación al club catalán. En los últimos años, sí que ha sido más frecuente ver cómo los diferentes clubes salían de Europa en busca de nuevos talentos. Prueba de ello es la incorporación de Kiyotake, por el que pagaron 6,5 millones de euros. Pero, para sorpresa de todos, también salió por la puerta de atrás. Quizá, el que japonés que más rendimiento ha dado de todos es Inui, que ha jugado en el Betis, Alavés y Eibar, club por el que acaba de fichar. 13 goles ha sido su aportación entre los tres clubes. Junto a Shibashaki, que este año ha fichado por el Deportivo de la Coruña, han marcado el duelo nipón. Ahora, hay que añadir a la lista de jugadores a los que seguir a Okazaki, parte fundamental del Leicester campeón y a Kubo, jugador que está llamado a realizar grandes hazañas tanto en el fútbol español como en su selección.