El estado de salud de María Jiménez evoluciona favorablemente. El dos de mayo la cantante era operada de una obstrucción intestinal y a los pocos días mostró una mejoría en la UCI que le permitió ser trasladada a la planta. Poco después, sin embargo, tuvo que volver a la Unidad de Cuidados Intensivos por «complicaciones infecciosas agravadas por sus problemas circulatorios crónicos y metabólicos», según informaba el parte del hospital.
Ahora, la artista recibe buenas noticias. Y es que ha vuelto a abandonar la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y se encuentra estable en planta desde el pasado lunes. Según informa «Vanitatis» María ya no necesita la ayuda artificial para respirar de la que dependía las últimas semanas.
Además, la artista ya puede tomar alimentos sólidos, algo que es sinónimo de mejoría, pero que aún no es suficiente como para recibir el alta hospitalaria. La cantante debe centrarse en su rehabilitación y en la mejora de su movilidad, que estaba perjudicada desde hacía tiempo, y que ahora ha empeorado tras dos meses inmovilizada que le han provocado retraso en sus reflejos y pérdida de masa muscular.
Su hijo Alejandro Sancho, fruto de la relación con el desaparecido Pepe Sancho, decidió acallar aquellos comentarios sobre el estado de salud de su madre y desmintió las informaciones del reportero de «Telecinco» José Antonio León, quien aseguraba que se encontraba en estado grave. Sin embargo, finalmente se confirmó que la artista no estaba tan bien como aseguraba su hijo. Por ello, su familia decidió compartir todos los partes médicos que recibían del hospital a través de su cuenta de Instagram oficial.