Es algo bien sabido, y desde hace tiempo, que Juan Antonio Villacañas, en la última década de su larga y prolífica trayectoria poética, rescató la lira del olvido escribiendo gran parte de su obra en esta forma clásica que estaba prácticamente en desuso. Y, haciendo esto, convirtiendo a la lira en compañera de su verso y su palabra, hizo que ésta cobrara una nueva vida gracias a él. Nueva vida dotada de nueva fuerza, pues el poeta, respetando la forma y con su total dominio de la misma, se mostró a la vez magistral logrando con ella giros absolutos, desde el registro más coloquial al ámbito más abstracto, desde una lúcida crítica que pone en evidencia falsedades e injusticias a la emotividad más conmovedora, desde el humor, que viene en estas liras a menudo de la mano de la ironía, al ámbito de lo espiritual y metafísico. Son muchos los conocedores de la obra de Juan Antonio Villacañas los que, por tanto, llaman a su lira Lira juanantoniana.
Autor de obras definitivas, muchas de ellas mayoritariamente en verso libre como Marcha destriunfal, Rebelión de un recién nacido o Cárcel de la libertad (Premio Ausias March año 1969), gran sonetista igualmente, como pone de manifiesto en Los vagos pensamientos y en otras creaciones, Villacañas abrió las puertas a la casi olvidada lira, tanto es así que, además de escribir liras él, son varios los poetas que han escrito liras celebrando las suyas. Y alguien, además, le escribió liras con dibujo incluido: el genial Antonio Mingote. Con un hermoso dibujo de una mano sosteniendo una flor como ofrenda, Mingote escribe esta lira, llena de gracia e ingenio, a Juan Antonio:
Estaba yo leyendo
los versos que me mandas, Villacañas,/
y al de Yepes oyendo.
¿Cómo te las apañas
para hacerlo tan bien? ¿Con qué artimañas?
También dedica Mingote al poeta un dibujo en el que aparece un hombre quitándose el sombrero, una manera llena de dinamismo para decir ¡Chapeau! a Villacañas con un exclamativo ¡Felicidades ya! Ambas aportaciones del gran Mingote pueden verse en la página web de Juan Antonio Villacañas, http://villacanas.webcindario.com/index.htm sección «Epistolario», números 17 y 18. Felicidad siento yo con estos inolvidables recuerdos.