El saludo romano no será delito en Italia si no constituye un riesgo de retorno del fascismo
El saludo fascista o romano, con el brazo en alto hacia delante, no será delito en Italia si no constituye un «peligro concreto» de reorganización del partido. Es la decisión adoptada este jueves por el Tribunal Supremo del país al analizar el caso de unos ultraderechistas condenados por realizar el gesto en 2016. El Alto Tribunal debía pronunciarse sobre la situación de ocho personas juzgadas por una conmemoración neofascista en Milán hace casi ocho años . Los sujetos fueron absueltos en primera instancia en 2020 en base a la ley Scelba, de 1952, pero condenados en segundo grado en 2022 por la ley Mancino, de 1993. La vía elegida por el Supremo, tal y como establece un resumen facilitado a los medios y recogida por la prensa italiana es bastante restrictiva. No es fácil demostrar la violación de la ley de 1952 que aplica la prohibición constitucional de refundar el partido fascista, por lo que las manifestaciones conmemorativas solo constituyen un delito si el peligro de que esto ocurra es «concreto ». Noticia Relacionada estandar Si Meloni, acusada de permitir una gran concentración neofascista en Roma Ángel Gómez Fuentes La nota de Hermanos de Italia añade que la izquierda, que «en todo este tiempo ha estado en el poder varias veces, sólo hoy pretende descubrir la conmemoración» No obstante, reconoce que «en determinadas condiciones» puede ser un delito tipificado en la ley Mancino, que prohíbe «las manifestaciones exteriores propias o usuales de organizaciones, asociaciones, movimientos o grupos» que inciten a la discriminación por motivos de raza o nacionales. Esta decisión llega precisamente en medio del debate nacional sobre este tipo de gestos después de que, en la noche del 7 de enero, en torno a un millar de personas se reunieran frente a la sede romana del Movimiento Social Italiano (MSI) , un partido formado por partidarios del dictador Benito Mussolini después de la Segunda Guerra Mundial, y algunos de ellos realizaran el saludo. Vestidos con camisas negras y al grito de ¡Camaradas, presente!» para conmemorar el asesinato de dos adolescentes miembros del ala juvenil del MSI el 7 de enero de 1978, un crimen imputado a la extrema izquierda, realizaron el saludo fascista , algo que fue condenado por el ministro del Interior Italiano, Matteo Piantedosi.