Nueva técnica para abordar los tumores de mama sin operación en el hospital de Guadalajara
El Hospital Universitario de Guadalajara ha introducido una nueva técnica para abordar los tumores benignos y cánceres en la mama en pacientes que, por distintas circunstancias, no son operadas. Se trata de la termoablación percutánea con microondas , una técnica mínimamente invasiva, que presenta buena tolerancia en aquellas mujeres que no se operan, bien por ser de edad avanzada, bien por el riesgo derivado de algunas complicaciones de salud o simplemente por negativa de las propias pacientes a ser intervenidas, según explica la Junta de Castilla-La Mancha en nota de prensa. La termoablación percutánea guiada con microondas consiste en introducir una aguja o antena de termoablación dentro del tumor y aplicar calor en el interior , con el fin de destruirlo. Una vez se observa mediante ecografía que la ablación es completa, se extrae la aguja en un procedimiento que se puede realizar en pocos minutos. Posteriormente, la paciente permanece durante un breve tiempo en observación y puede irse a su domicilio sin necesidad de hospitalización. Una de las ventajas de esta técnica es que minimiza el riesgo de efectos adversos y se realiza en la propia Unidad de Mama del hospital de Guadalajara, de manera ambulatoria y con anestesia local, por un equipo compuesto por un radiólogo intervencionista de mama, un técnico y una enfermera. Además, dado que el procedimiento se guía por imagen, los radiólogos tienen control visual en todo momento, pudiendo comprobar cómo se quema y elimina el tumor. Su realización fuera de quirófano implica menor tasa de complicaciones. También aporta ventajas desde el punto de vista estético, ya que apenas deja cicatriz, y ofrece mejores resultados que el tratamiento farmacológico en solitario. La nueva técnica está indicada en el caso de patologías benignas, que midan menos de tres centímetros y se sitúen a más de un centímetro de la piel o la pared muscular posterior. También se indica en el caso de algunas pacientes con cáncer de mama en las que se descarta la cirugía, bien porque por su edad avanzada exista un alto riesgo quirúrgico y anestésico o bien porque no deseen operarse y cumplan los criterios citados anteriormente respecto al tamaño y localización del tumor. El comité de mama del hospital evalúa las opciones para cada caso y se toma la decisión de acuerdo con el equipo integrado por ginecólogos, oncólogos y radiólogos, entre otros profesionales. En los últimos años ha aumentado el número de diagnósticos de cáncer de mama en mujeres mayores de 70 años , que representan cuatro de cada diez nuevos casos. El que las pacientes tengan más edad implica también más posibilidades de que puedan presentar otras enfermedades (comorbilidades) que desaconsejen el tratamiento quirúrgico.