A los sones de 'Triana' y 'Alameda' comenzaba el acto de apertura de campaña del PSOE de Sevilla convirtiendo la asociación de vecinos 'El Pueblo' de la barriada El Zodíaco en una velá. El rock andaluz fue un símbolo en un mitin en el que el candidato, Antonio Muñoz, volvió a sacar del cajón la bandera del PSOE que tenía guardada en las últimas semanas... y a su antecesor, Juan Espadas. Fue la defensa a ultranza de un modelo que comenzó en 2011 con un café en el Bar Plata de la Macarena entre Espadas y Muñoz, como contó el ya exalcalde, y la reivindicación de la gestión de todos los alcaldes socialistas, desde el fallecido Manuel del Valle a Alfredo Sánchez Monteseirín, que está recuperándose de un serio achaque de salud. El mitin del PSOE no salió de Andalucía, salvo por la presencia de Pilar Llop , que hasta impostó el acento para declararse medio sevillana y de pagar sus impuestos aquí, ya que tiene piso en Triana, «no como otros que se presentan a alcalde y no sé dónde los pagan», en referencia al candidato popular José Luis Sanz. En la figura del exalcalde de Tomares y la ausencia de cualquier mención de Pedro Sánchez estuvieron las dos claves de la apertura de campaña de Muñoz. Al candidato del PSOE le acompañaron en el escenario el vicepresidente de la mesa del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis , y la ministra de Justicia, Pilar Llop. Fueron los grandes y únicos representantes del sanchismo. Pero el primero en hablar fue el secretario general del PSOE de Sevilla y alcalde de La Rinconada, Javier Fernández : «Sevilla tiene ante sí el gran reto de su historia: mantener el equilibrio entre la Sevilla eterna y ser un escaparate hacia el mundo». Y es aquí donde comenzó el desbarre contra José Luis Sanz: «Esto no va sólo de Muñoz o del candidato del PP, esto va de alegría o de tristeza. Nosotros somos la alegría de Sevilla y la sonrisa que la representa es la de Muñoz». Fernández fue el único que hizo referencia a las políticas nacionales de su partido, pero muy de soslayo: «También hablaremos de las medidas del Gobierno de España en Sevilla, porque tienen defensa hasta las últimas consecuencias». Y terminó: «¡Hay que ir votado al Rocío!» . La autorreivindicación de Espadas Luego llegó el turno del líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, que se reivindicó a sí mismo y calificó como «continuista» el proyecto de su sucesor, del que recordó sus inicios juntos. «Él me dijo en aquel café: «Juan, si vas para adelante, yo voy contigo» . Hoy, Antonio, después de doce años, eres un tío de palabra y sabes llevar adelante tus compromisos. En la primera etapa no lo conseguimos, pero perseveramos y logramos tumbar un gobierno de mayoría absoluta». Recogió el testigo el candidato Muñoz , que le dedicó a Espadas las palabras que llevaba meses sin decirle, quizá por tapar el fracaso electoral que pudiera mancharle de cara al 28-M, quizá por marcar su propio territorio: «Tú me has dejado el coche a esa velocidad envidiable. Me siento muy orgulloso de haber compartido el gobierno y oposición con Juan Espadas con una mayoría absoluta enfrente, un rodillo de 20 concejales. Por eso estoy convencido de que serás presidente de la Junta de Andalucía , por mucha mayoría que tenga el PP». Espadas, que se fue de tiempo, también tuvo un recuerdo para Sanz : «Tu adversario político -dirigiéndose a Muñoz- ha tenido la feliz idea de traerse al equipo que le dijimos que no en 2015. Pero hijo mío, ¿cómo no vuelves a presentar lo mismo? Además de triste, no has tenido muchas luces». Muñoz y lo que le queda pendiente Subía al atril Antonio Muñoz , que ya tiene tono mitinero, para defender las políticas que ha llevado a cabo el gobierno municipal de Espadas y el suyo. De hecho, deslizó que él tiene su «propia impronta». Fue el único que obvió la figura de su principal rival político y estuvo elegante al recordar a los concejales que han compartido el Pleno con él estos años y que no van en la lista, como Juan Manuel Flores, Clara Macías, Juan Antonio Barronuevo y Amelia Hernández. Fue el discurso menos ideológico , aunque rescató la rosa y se manifestó socialista desde el año 83. Comenzó cantando 'Se te nota en la mirada' , reconociendo que él también vive «enamorado», aunque se refirió a los militantes: «Se os nota en la mirada que tenéis ganas de elecciones y de que las papeletas socialistas sean mayoría en todos los colegios». No pidió el voto de forma directa. «¿Sevilla está mejor que en 2015 ?», se preguntó. Y él mismo se respondió: «Indudablemente. Tenemos un balance que presentar en cada uno de los barrios de Sevilla », a los que dedica su campaña y programa electoral. Tras él proyectaron dibujos de cómics de las distintas zonas de la ciudad. «Porque nosotros hacemos cosas en el Centro, pero parece que cuando gobierna la derecha, el resto de los barrios no existe». El acto se acabó con una suelta de confetis y un festín de la mano de 'Triana' y el grupo 'Diálogo' , que interpretó 'Todo es de color'... y 'Tu frialdad'. Empieza el partido.