La reina que ha dejado a Orestes sin el bote más alto de la historia de 'Pasapalabra'
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Elisenda de Moncada es un personaje histórico que a Orestes Barbero ya no se le olvidará. Y es que la consorte del rey Jaime II de Aragón, que vivió en el siglo XIV, ha sido el único impedimento para que el burgalés se llevase a casa el bote más alto de la historia de 'Pasapalabra'.
Tan solo un día después de que superara el récord obtenido por Eduardo Benito en 2006, y de que Rafa también acariciara el cheque, el burgalés ha protagonizando un 'Rosco' de absoluto infarto este martes 28 de febrero.
En la nueva entrega de 'Pasapalabra', Orestes y Rafa competían por un premio de 2.200.000 euros; el primero en su 348 programa, mientras que el sevillano cumplía su 185ª tarde en el concurso.<blockquote class="twitter-tweet" data-width="550"><p lang="es" dir="ltr">¡¡¡Hoy es <a href="https://twitter.com/OrestesBarbsalc?ref_src=twsrc%5Etfw">@OrestesBarbsalc</a> quien se acaba de poner a una palabra del bote!!! ¡Tras hacer 20 aciertos seguidos del tirón! <a href="https://twitter.com/hashtag/Pasapalabra714?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Pasapalabra714</a><br>En directo: <a href="https://t.co/DyOMSfTBlE">https://t.co/DyOMSfTBlE</a> <a href="https://t.co/DPNnQGr3CD">pic.twitter.com/DPNnQGr3CD</a></p>— Pasapalabra (@PasapalabraA3) <a href="https://twitter.com/PasapalabraA3/status/1630658946703785984?ref_src=twsrc%5Etfw">February 28, 2023</a></blockquote>
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La jugada maestra de Orestes
Sin embargo, el filólogo no le ha dejado opciones a su rival para ganar el 'Rosco'. En su segundo turno, el burgalés completó del tirón 20 aciertos, sumando 24 en su marcador. La única baza de
Rafa
era empatar con él, cosa que no consiguió.
Orestes, por su parte, adoptaba un rictus de absoluta seriedad y concentración mientras le daba vueltas a la definición del 'nombre de la reina consorte de Aragón, perteneciente a la casa de Moncada, que se casó en 1322 con el rey Jaime II'. Tenía 30 segundos por delante y más de dos millones de euros en juego. No obstante, tras unos segundos de tensión máxima, Roberto Leal resolvía que no había dado con la respuesta.