Nicaragua abandona la OEA y ordena el cierre de sus oficinas en el país
El gobierno de Daniel Ortega ordenó el cierre de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua este domingo 24 de abril, y adelantó la salida de los funcionarios del organismo. Según explicó el canciller nicaragüense, Denis Moncada, su país cesa ahora mismo la participación y retiró con efecto inmediato las credenciales de sus representantes en […]
El gobierno de Daniel Ortega ordenó el cierre de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua este domingo 24 de abril, y adelantó la salida de los funcionarios del organismo.
Según explicó el canciller nicaragüense, Denis Moncada, su país cesa ahora mismo la participación y retiró con efecto inmediato las credenciales de sus representantes en Washington, donde está la sede central de la OEA.
“Tampoco tendrá, este infame organismo, en consecuencia, oficinas en nuestro país. Su sede local ha sido cerrada”, manifestó el funcionario en una carta leída en una transmisión oficial y agregó que a partir de este domingo pasado Nicaragua deja de forma parte “de todos los engañosos mecanismos de este engendro, llámense Consejo Permanente, llámense comisiones, llámense reuniones, llámense Cumbre de las Américas”.
“No tendremos presencia en ninguna de las instancias de ese diabólico Instrumento de la mal llamada OEA”, añadió.
Salida anunciada
El presidente Daniel Ortega, seriamente cuestionado por encarcelar a medio centenar de líderes opositores, candidatos presidenciales, activistas de derechos humanos y periodistas, había adelantado en 2021 que retiraría a su país de la OEA, ya que esta desconoció su elección para un cuarto mandato al igual que decenas de países que no aceptaron como legítima la votación.
Con la salida anticipada, el gobierno de Ortega viola la cláusula de salida que indica que deben transcurrir al menos dos años para que el país saliente cumpla con los compromisos que han sido asumidos mientras tanto.
El 23 de marzo, el entonces representante permanente de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, sorprendió a todos los Estados miembro al calificar de “dictadura” al gobierno al que representaba, y denunció condiciones inhumanas en que se tenían los presos políticos. “No puedo entender los motivos del gobierno, pero este retiro se realiza al cumplirse un mes de mi discurso ante la OEA”, dijo a la prensa el ex diplomático el domingo.
Las oficinas de la OEA “han estado históricamente en nuestro país y fueron parte de un proceso histórico de pacificación en Nicaragua. Se han cerrado oficinas que representan los acuerdos de paz en Nicaragua. El gobierno está cerrando una puerta a la paz”, agregó.
Actualmente, las oficinas de la OEA en Managua funcionaban apenas con unos pocos funcionarios administrativos, y el domingo estuvo rodeada de patrullas con varios efectivos policiales.