Acuerdo en la Cámara para que la fábrica de fibras textiles se instale en A Mariña

Fue uno de los pocos temas en el que hubo unanimidad en el pleno del Parlamento. PPdeG, BNG y PSdeG acordaron esta tarde una proposición no de ley para respaldar que la fábrica de fibras textiles a partir de madera se instale en la comarca de A Mariña, castigada por la crisis de Alcoa y una de las potencias forestales de Galicia. Los populares llevaron la iniciativa a pleno para demandar también que el Gobierno financie la factoría con fondos Next Generation. Aunque en principio apostaban por una ubicación más amplia, la provincia de Lugo, aceptaron la transacción efectuada por los socialistas. El proyecto para crear una fábrica de fibras textiles a partir de la madera es una de las apuestas de Galicia para captar los fondos que Europa ha puesto encima de la mesa para salir de la crisis económica que dejó la pandemia. La idea, como recordó la diputada popular Elena Candia, partió del grupo de expertos convocados por la Xunta y su materialización supondría una inversión de 800 millones de euros. Candia afirmó, además, que se crearían 1.500 puestos de trabajo. La oposición apoya la creación de esta factoría, para la que ya se cuenta con un grupo industrial, la empresa pastera portuguesa Altri, que busca una ubicación más concreta. Candia consideró que la nueva planta deberá ubicarse preferentemente en A Mariña siempre que sus características técnicas lo permitan y recordó que la Xunta siempre ha apostado por la provincia de Lugo. «Me alegro que rectifiquen», aseveró la socialista Patricia Otero, para recriminar que hasta ahora el Gobierno gallego no había sido claro con respecto al emplazamiento en esa comarca. Otero criticó que ni el conselleiro de Economía, Francisco Conde, ni el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hubieran respondido a la petición de una reunión para abordar el asunto efectuada desde la mancomunidad de municipios de A Mariña. El BNG se mostró escéptico sobre si el acuerdo parlamentario servirá para algo. «La empresa busca 46 localizaciones y decidirá en las próximas semanas», recordó el diputado Daniel Castro, quien lamentó que finalmente será la compañía la que decida. Castro preguntó a Candia si la Xunta había hablado con los alcaldes de la zona y si tenía alguna alternativa más concreta para la planta de fibras textiles a partir de la madera. El diputado lucense recordó que la «realidad de la comarca es bastante dura», tras los problemas de Alcoa y el cierre de la fábrica de componentes para aerogeneradores que Vestas tenía en el municipio de Viveiro. Para que la factoría pueda llegar a materializarse se necesitan fondos europeos Next Generation. La popular Elena Candia recriminó la «gestión lenta» que realiza el Gobierno central con el dinero procedente de la Unión Europea y criticó también que el reparto está siguiendo criterios poco transparentes. La socialista Patricia Otero recordó que Galicia ya recibió 691 millones de euros durante el pasado año, una cifra superior a otras comunidades como Euskadi o Extremadura. Otero aseveró que desde su grupo trabajarán para que los Next Generation lleguen finalmente a la fábrica de fibras textiles. «Este proyecto es fundamental, sobre todo para esta comarca», aseveró. Candia le reprochó que había perdido una «oportunidad histórica» de anunciar en el Parlamento que el Gobierno de España iba a destinar los fondos.