Detienen de nuevo en Sevilla al clan de Ginés a los pocos meses de su acuerdo con la Justicia

Guardia Civil y Policía Nacional unían fuerzas este martes para desarticular a una de las bandas de narcos más poderosas de la zona del Guadalquivir. Es la segunda vez en menos de tres años que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acometen una redada de grandes dimensiones para arrestar a Ginés González y sus colaboradores. Como ocurriera en junio de 2019, los funcionarios policiales irrumpían en el chalet de este traficante en la barriada de la Hermandad, en Coria, para arrestarlo. Era el escenario principal de una operación antidroga que movilizó a 300 agentes para realizar de manera casi simultánea 21 registros. La mayoría en localidades de la provincia de Sevilla, pero también en Cádiz y Córdoba. La operación lleva un complejo nombre que sugiere la unión de varios operativos: G orblan/Soccer/Traboat. Y es que la banda de Ginés estaba siendo seguida tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil. No en vano se les considera la organización con mayor capacidad logística para introducir grandes cargamentos de hachís por el río. En 2019, se les vinculó con la entrada de 50.000 kilos de droga a lo largo de un año en narcolanchas que cargan en Marruecos. Aquella investigación reveló que la banda de Ginés había creado una alianza con otro grupo, los Lanas, con los que competían en número de alijos introducidos con éxito por esta parte del sur de España. Los dos grupos decidieron sumar fuerzas. En junio de 2019, la Guardia Civil descabezaba a la banda de Ginés. Y Aquella operación se saldó judicialmente con una sentencia por conformidad tras el acuerdo alcanzado por la Fiscalía y las defensas. Los acusados, entre ellos los líderes de ambas organizaciones, fueron sentenciados en noviembre a penas que no llegaban a los tres años. Por eso, la organización estaba de nuevo en la calle y según las investigaciones seguía haciendo lo mismo.Desde su casa de Coria, Ginés González coordina las operaciones de entrada de grandes cargamentos de droga En el banquillo de los acusados que al final eludió el juicio estaba también Manuel Herrera, el ultra del Betis que se hizo famoso por agredir a una persona mientras se encontraba en una terraza de un bar en Bilbao. Admitió formar parte de la organización haciendo trabajos de seguridad. Firmó una sentencia por debajo de los dos años. La Fiscalía le reconocía a él y a otra veintena de acusados como circunstancia atenuante que eran drogadictos. Un policía y un guardia civil salen del registro de la casa de Ginés - Manuel Gómez Los investigadores sorprendían ayer por la mañana a Ginés en su chalet de la Hermandad. Esa vivienda, protegida por altos muros, ya fue registrada en 2019. Para la Guardia Civil y Policía Nacional es clave porque en ella se han celebrado reuniones en las que se organizan las operaciones de introducción de droga. Según el fiscal, en su escrito de acusación del último juicio que no llegó a celebrarse, Ginés, alias el Gordo, junto al jefe de los Lana, dirigía y coordinaba las operaciones, impartía órdenes directas al resto de acusados, les proporcionaba apoyo logístico y realizaba en su domicilio numerosas reuniones preparatorias a las operaciones de tráfico de droga; vigilaba los puntos clave por los que accedían las embarcaciones y los trasladaba de estas a las guarderías (punto donde se esconde la droga) y a un embarcadero de la Hermandad. Se encargaba también de realizar los pagos a las personas que trabajaban para la organización». Durante el registro a Ginés se le vio tranquilo, quizás porque tras su anterior experiencia en los juzgados, espera que la redada no tenga mayores consecuencias en el futuro más próximo. El balance policial fue de 39 detenidos, 10 toneladas de hachís incautadas junto a seis embarcaciones, 20 vehículos y 140.000 euros en efectivo.