Demanda colectiva de los celadores expulsados por el Gobierno balear por la exigencia del catalán
Tras 17 años trabajando en la sanidad pública de Baleares, Nico se queda ahora en la calle. La experiencia, los cursos de formación continuados, el sobreesfuerzo hecho durante la pandemia llevando el equipo de protección individual (EPI) «cinco horas diarias» y asumiendo tareas de otros colegas ya no cuentan para el Gobierno de Francina Armengol. «Lo único que les importa ahora es la política, que tenga un título de catalán que no he necesitado nunca para atender a los pacientes. Es lamentable. Es injusto», denuncia a ABC este celador andaluz de 35 años, que no ha dejado de trabajar en los hospitales públicos desde que llegó a Mallorca en 2005.
La 'bofetada' de la Administración pública se plasmó el... Ver Más