La cultura del desencuentro

Hemos cambiado el «y tú más» de cuando éramos pequeños por el «y yo más». Hemos dejado de ser niños para ser pequeños hijos de puta incapaces de ponerse de acuerdo porque siempre necesitamos quedar por encima. Da igual el tema. Hemos de tener la última palabra, ser los más listos, los más guapos, los más heridos, los más desamparados, los más sablados por las circunstancias, los hijos bastardos a los que abandonó la fortuna. Un atropello en cadena del sino. Somos los desheredados hijos de alguien que se miran al espejo cada mañana sólo para compadecerse de sí mismos. Adictos a la superioridad, aunque sea a la baja. Si no es meritocráticamente, será por lástima. ¿En qué momento cambiamos la... Ver Más