El Gobierno amplía hasta los 12 millones las ayudas al sector agrícola y pesquero de la isla de La Palma

Las erupciones del volcán de La Palma han impactado en todos los sectores económicos de la isla y, con una importante virulencia, en el primario (agricultura y pesca). Este viernes, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a un nuevo real decreto -ley de carácter urgente, por el que se aprueban ayudas a la actividad agrícola y pesquera palmeña de hasta 12 millones de euros. En total, el Ejecutivo ya ha dado luz verde a una inyección de 30 millones de euros para los agricultores y pescadores palmeros desde que se activó el volcán. Este nuevo paquete de medidas se suma a las adoptadas el pasado mes de octubre de 14 millones en concepto de indemnizaciones para los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas impactadas por la actividad volcánica. A lo que cabe añadir otros 4,3 millones para la restauración de infraestructuras comunes como caminos o regadíos. Para la actividad pesquera se han presupuestado 500.000 euros en compensaciones para armadores y pescadores que se han visto obligados a parar la flota durante dos meses. En concreto, se ha aprobado una concesión directa a Canarias de una transferencia de 10 millones de euros para ampliar las medidas de apoyo habilitadas en el real decreto ley del pasado 5 de octubre destinada a compensar a los agricultores afectados por la prolongación de la erupción. Otra novedad es que el nuevo real decreto - ley permitirá al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación contratar campañas institucionales de publicidad y comunicación, por un montante de 2 millones de euros, para la promoción de productos agrícolas y pesqueros locales afectados por la acción de la lava. Esto es especialmente relevante en el caso del plátano. El nuevo real decreto- ley también recoge medidas tributarias, en materia de seguridad social, de apoyo para paliar daños personales y en materia de vivienda, para la realización de actividades culturales y artísticas, y medidas de apoyo y cooperación para el restablecimiento de la red de carreteras dañada.