Francia lanza un satélite de comunicación militar para reafirmar su soberanía estratégica

Francia ha puesto en órbita, este fin de semana, un satélite de comunicación militar, presentado como un «pilar de nuestra soberanía», confirmando las ambiciones nacionales de gran potencia con presencia estratégica en varios continentes y en el espacio. Un fusil 'Ariane 5' fue lanzado la madrugada del sábado al domingo desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, transportando un satélite '4A' de la familia 'Syracusa', que permitirá a los ejércitos franceses comunicar con seguridad y sin interferencias en varios continentes. Se trata de un capítulo importante de las ambiciones militares de Francia, en el terreno espacial, con un cuerpo de ejército especializado en operaciones espaciales. A través de sus submarinos a propulsión nuclear, Francia está presente militarmente en el Mediterráneo, el Atlántico, el Índico y el Pacífico. Unos 5.000 soldados aseguran a Francia un puesto único en la lucha contra las amenazas islamistas en el corazón del continente africano. A través de muy diversas unidades de sus ejércitos de tierra, mar y aire, Francia colabora con la OTAN y la UE en diversas operaciones multilaterales en varios continentes. El lanzamiento de un satélite de comunicación militar propio viene a confirmar con sólido fundamento la doctrina estratégica del presidente Macron, que reposa en este principio: «Afirmar la soberanía nacional y la soberanía industrial y militar de Europa». Emmanuel Macron defiende desde que fue elegido presidente la necesidad de reafirmar el pilar europeo de la seguridad de Europa. Alemania y otros aliados nunca han deseado modificar sustancialmente el puesto esencial de la Alianza Atlántica y su organización militar, la OTAN, en la seguridad europea. El presidente francés discutió la semana pasada con el presidente de los EE.UU., Joe Biden, para confirmar que Washington «acepta» la posible negociación de un sistema de defensa europeo que no «interfiera» las tareas capitales de la Alianza. Lanzando su propio satélite de comunicación militar, la Francia de Macron reafirma e insiste en su puesto nacional y europeo en cuestiones de seguridad y mucha independencia.