Tan importante como la elección de un mobiliario de exterior adecuado, es crear un rincón de sombra para
disfrutar del jardín o la terraza
en distintos momentos, desde comidas al aire libre hasta siestas junto a la piscina. Antes de decidir un sistema u otro, hay que tener en cuenta las dimensiones del jardín, los hábitos y la zona geográfica de la vivienda: no es lo mismo vivir en Galicia que en Almería, por ejemplo.
Pérgolas
Ideales para crear un ambiente independiente en un jardín o una terraza grande, de al menos 16 metros, son casi una estancia más de la casa. Protegen del sol, el viento y el frío nocturno, ofreciendo un espacio agradable donde hacer vida. Los modelos bioclimáticos dan un paso más, ya que su techo de lamas regula el calor, la luz, la humedad y el aire, ofreciendo una protección segura en verano y también en invierno, si añades paneles de vidrio o sistemas correderos de lamas o estores.
Toldos.
Son un clásico tanto en terrazas, en las grandes las de brazos articulados son la mejor opción, como en porches o zonas ‘chill out’. Pueden ser con cofre (el más resistente), con semicofre o sin él. De manera que, cuando están cerrados, el cofre protege la tela y la estructura, garantizando una mayor vida útil. Respecto a la tela, las de poliéster son las más económicas, pero también las menos duraderas; las acrílicas (las más usuales) resisten bien el viento y la lluvia y las microperforadas, filtran el 94% de los rayos UV. A la hora de elegir el color, los oscuros ofrecen mayor protección, pero oscurecen también más. Antes de decidirse, es importante consultar las normas de la comunidad al respecto.
En los últimos años se han puesto de moda los ‘tipo vela’. Un ‘toldo’ que no precisa instalación y permite improvisar una sombra en cualquier rincón, incluso en un picnic campestre. Dentro de estos, las velas de sombra de diseño triangular son las más habituales.
Parasoles
Tan funcionales como decorativos, se pueden trasladar según el momento del día: al mediodía junto a la mesa de comedor y por la tarde, en el estar para echar una siesta a la sombra. Como están disponibles en una gran variedad de diseños, tamaños y materiales, se adaptan al espacio, tanto si se trata de una zona amplia del jardín como un balcón pequeño. Además de la tela, la base del parasol es un aspecto decisivo, ya que debe ofrecer una sujeción segura y estar equilibrado con el diámetro y el peso. Las de hormigón o hierro son la mejor opción en parasoles de grandes dimensiones.