Ayuso y Abascal, a la conquista del voto en el cinturón rojo

Los dos partidos conservadores, PP y Vox, han coincidido en el lugar y la hora de sus mítines electorales. Isabel Díaz Ayuso (PP) y Rocío Monasterio junto a Santiago Abascal (Vox) estaban a apenas 1,5 kilómetros de distancia esta tarde en Fuenlabrada (193.586 habitantes). Ambas fuerzas políticas buscaban votos en el granero del corazón del cinturón rojo madrileño, la localidad donde el PSOE jamás ha perdido unas elecciones municipales desde que se instauró la democracia. Díaz Ayuso tiró en su discurso de la retórica habitual: «La gente no quiere que vengan otros a salvarles, lo que quieren es salir a trabajar y que les dejen en paz», una de las ideas-fuerza de su campaña, junto con la crítica a la izquierda por querer dividir a la sociedad: «Ella porque es mujer y él porque es hombre; uno porque viene de Navarra y otro porque es de Andalucía... Pero ¿cuándo nos hemos llevado mal? ¡Nunca!», defendía. Sus ataques se repartieron entre Pedro Sánchez – «que no venga a Madrid a decirnos que somos de primera o de segunda»– y Pablo Iglesias – «en Madrid no se te quiere»–. Defendió encendidamente que «la Transición fue una buena idea, la Constitución fue una buena idea, nuestra bandera es una gran idea». Su mitin acabó con una llamada a la participación: «Que no sea el vuestro el voto que falta para conseguir ese escaño». Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, y la candidata Rocío Monasterio, llenaron la Plaza de la Constitución de esta localidad, en un mitin que se celebró a tan solo un kilómetro y medio del que protagonizó la candidata popular. Ni una palabra contra Ayuso y sí críticas contra Pablo Casado, afirmando que «el PP de Casado anda como un pato mareado», arremetiendo contra el discurso de la pasada semana en el Congreso: «Se da muchos golpes de pecho diciendo cosas que yo apoyaría y después quiere hacer una foto con Sánchez vacunándose». El acto de Vox se ah celebrado entre fuertes medidas de seguridad con una amplia presencia policial y de unidades antidisturbios, ante la posibilidad de que grupos de izquierda radical pudieran reventar el acto. Entre gritos de «¡presidente! ¡presidente!», Abascal acusó a Sánchez y a la alianza con los «comunistas y separatistas» de haber «batasunizado la política española» e ironizó con las palabras de Irene Montero saludando a los «fuenlabreños, fuenlabreñas y fuenlabreñes». El líder de Vox animó a desafiar a los que «piden el voto útil» porque ·todo cuenta en la circunscripción de Madrid. Votad con ganas, sin taparos la nariz. Sin dejaros llevar con estrategias tramposas». Monasterio se preguntó en esta localidad de izquierdas «¿dónde está el escudo social» del que hablan Iglesias y Sánchez y afirmó que «la izquierda ha abandonado a los trabajadores y se extrañan de que hablemos de la España que madruga».