Corral Cervantes: Calderón centrifugado por el rock & roll

De algún modo, Madrid empezó a latir con la fuerza con la que hoy la conocemos en el Siglo de Oro. No es extraño, pues, que se quiera recordar aquella época, en la que paseaban por las calles de la ciudad –convertida en capital del Reino en 1562 por el Rey Felipe II– figuras como Félix Lope de Vega, Francisco de Quevedo o Pedro Calderón de la Barca. La Fundación Siglo de Oro lleva muchos años trabajando para traer a nuestros días aquel patrimonio, y hace poco tiempo puso en marcha el festival Fiesta Corral Cervantes, que aúna teatro, gastronomía y artesanía, para que los madrileños puedan aspirar el perfume de una época tan significativa para la capital.


«Fiesta Corral Cervantes –dicen sus responsables– es un espacio abierto con voluntad de fomentar el desarrollo cultural y turístico de la ciudad mediante la organización del único festival de teatro clásico de la ciudad de Madrid».


Arganzuela
Situado en años anteriores en la Cuesta de Moyano, uno de los refugios de la letra impresa de la ciudad, en este año tan particular por muchos motivos –como tantos otros, la celebración del certamen ha estado en el aire– se ha trasladado al barrio de la Arganzuela, donde los organizadores han encontrado la complicidad de los gestores del distrito. En el Paseo de la Chopera, junto a la plaza del General Maroto, está instalado este año el Corral, con capacidad para quinientas personas; réplica de los corrales de la época, que los organizadores sueñan con que se convierta en un espacio permanente y que Madrid pueda tener un corral de comedias durante todo el año.


Once espectáculos componen el programa de esta cuarta edición de Fiesta Corral Cervantes. La música tiene un gran protagonismo en los montajes; como explica Rodrigo Arribas, presidente de la Fundación Siglo de Oro (la antigua compañía Rakatá), «hay una tendencia a explicar nuestros textos con la ayuda de la música de nuestros días».


Ocurre así con el montaje que abre el festival, y que es su gran estreno: «No hay burlas con el amor», «una comedia en la que el verso de Calderón se introduce en una centrifugadora del rock & roll», según cuenta su adaptador y director, Ignasi Vidal. «Pensé que si Calderón hubiera conocido a los Stones, a Nick Cave, los Doors o la Velvet Underground –continúa–, se habría sorprendido de lo cerca que estaba el flow de su escritura, del rock, y sobre todo del roll, que trescientos y pico años después generaría la mayor revolución cultural del siglo XX».


«No hay burlas con el amor» estará en cartel hasta el 8 de agosto (Fiesta Corral Cervantes se extiende hasta el 20 de septiembre), con un reparto que componen Fernando Gil, Roberta Pasquinucci, Pablo Puyol, Alicia Lobo, David Lorente, Concha Delgado, Jesús Fuente, Jesús Teyssiere y Diego Molero.


El resto de las propuestas escénicas de este festival incluyen textos emblemáticos de nuestro teatro clásico junto con otros menos conocidos, como son «Don Gil de las Calzas Verdes», «Casa con dos puertas», «Licenciado Vidriera», «Fuenteovejuna», «La Celestina», «El amor médico», «El Quijote», «La escuela de los vicios» y «Peribáñez y el comendador de Ocaña», así como el montaje «Siglo de OtROs», en el que los personajes secundarios de las obras cuentan a su manera los grandes textos de la época.