Coronavirus Toledo: «Hay que vivir la sexualidad en pareja con normalidad aunque estemos confinados»

Ana María Ángel Esteban advierte al comienzo de la charla: «Voy a hablar de una manera general». Lo aclara para evitar equívocos, para aquellas personas que puedan coger el rábano por las hojas. Esta psicóloga y sexóloga (Mora de Toledo, 51 años) habla de que el sexo en pareja debe transcurrir por unos cauces de normalidad a pesar del confinamiento por el coronavirus. Aunque ya ha habido gente que le ha pedido una opinión profesional sobre cómo cree ella que serán las relaciones sexuales cuando el encierro acabe. «Ya veremos cómo evoluciona la situación —responde por teléfono—, porque cada día tenemos más información. Aunque todo se resume en masturbación y en seguir manteniendo relaciones sexuales». «En estos momentos de confinamiento, el sexo en una pareja estable será incluso mejor, ya que tenemos más tiempo. La sexualidad ahora hay que vivirla con total normalidad», afirma sin dudar. «A no ser que uno de los dos miembros de la pareja esté contagiado, las relaciones sexuales deben ser normales absolutamente. Si estamos conviviendo con esa persona todo el día, ¿por qué va a ser distinto el sexo?», se pregunta. «Tener relaciones sexuales libera endorfinas, que son los opiáceos naturales del cuerpo, y nos relaja. Con lo cual —concluye— también sirven para desestresarnos y para sentirnos mejor en este confinamiento». Excepciones Pero Ana María habla de salvedades. «En el caso de que uno de los dos miembros crea de una forma subjetiva, pero sin ninguna confirmación médica, que puede estar contagiado, entonces en las relaciones sexuales deberán evitarse besos y contacto directo con genitales», recomienda. «Y para las personas con dudas, pues autosuficiencia (masturbación) mientras a la pareja no le importe», aconseja. «Sobre todo las mujeres somos más susceptibles de sentirnos desplazadas si sabemos que ellos se masturban. En general, las mujeres estamos menos necesitadas de sexo —continúa—. Somos más emocionales y entonces las relaciones sexuales las necesitamos con menos frecuencia». La sexóloga se detiene en un fenómeno «curioso» que probablemente se esté dando ya en este confinamiento. «Hay personas que todo lo que produce placer tienden a repetirlo; y todo lo que se hace con una cierta regularidad tiende a estabilizarse, a adquirirse como un hábito», explica. «Entonces, va a haber algunas parejas o algunas personas que se van a acostumbrar, o se están acostumbrando durante estos días, a tener sexo, por ejemplo, una vez al día a una hora concretamente. Pues después, quizá, sigan con ese hábito si siguen en casa». En suma, un comportamiento sexual adquirido durante el encierro se podría mantener una vez que concluya. «Sexo virtual» Confirma, por otro lado, que con el confinamiento ha aumentado el denominado «sexo virtual» (sexting en inglés): el envío de mensajes de texto o imágenes de contenido sexual explícito a través del teléfono móvil o de otros dispositivos electrónicos. «Incluso personas que pensaban que nunca serían capaces;, y lo sé por pacientes que me consultan por internet». Dice que, por su experiencia profesional, las personas desleales a su pareja siguen en esta línea a pesar del confinamiento, utilizando también el teléfono móvil u otro dispositivo tecnológico para conseguir su propósito: «Aquel que es infiel sigue siendo infiel —afirma—, y lo intenta sobre todo en una casa grande». Ana María espera una lluvia de llamadas telefónicas, en su consulta de la Clínica del Rosario, después de que termine el encierro. «Habrá un montón de separaciones por este confinamiento. Las llamadas que no he tenido ahora las recibiré después por la ruptura de numerosas parejas, sin ninguna duda. Va a haber un antes y un después del coronavirus, tanto en separaciones como en el nacimiento de bebés». Y, fuera de las parejas estables, ¿cambiarán las maneras de mantener sexo después de la crisis por el coronavirus? «Al principio sí, porque va a haber más miedo, más preocupaciones, ya que estamos muy sensibilizados. Pero luego tenderán, por naturaleza, a normalizarse. El tiempo que transcurrirá dependerá de cada individuo», contesta. «Aunque hay personas que son unas inconscientes, sin comillas, que se van a lanzar desde el minuto uno a mantener sexo como si no hubiera pasado nada», vaticina.